Sobre el Anillo Periférico y la calle Pepe Guizar, en la colonia Santa Cecilia, fue localizada una mujer sin vida al interior de su vehículo.
Los primeros reportes al 911 de emergencias indicaban a las autoridades de Guadalajara, que había ocurrido un accidente en el cruce antes mencionado, ya que el auto de la víctima quedó sobre el camellón que divide los carriles de circulación. Incluso invadió parte del carril exclusivo de Mi Macro Periférico.
Sin embargo, a los pocos minutos, los familiares de la mujer que encontraron sin vida dentro de la unidad fueron comunicados de lo que en realidad había pasado según la persona que la acompañaba en el coche.
De acuerdo con esta, la víctima le mencionó que se estaba sintiendo mal y a los pocos minutos perdió el conocimiento, dejando el vehículo sobre los camellones de Anillo Periférico.
Fueron paramédicos quienes llevaron a cabo la revisión de la mujer, la cual, ya no contaba con signos vitales y no reaccionó ante las maniobras de RCP, determinando que la causa de muerte fue un paro cardíaco.
La Policía de Guadalajara realizó el acordonamiento de la zona para evitar algún accidente. Mientras que el Ministerio Público llegó hasta el punto para esclarecer lo sucedido.
¿Por qué sucede un paro cardíaco?
Según explica el Mayo Clinic, un infarto o ataque al miocardio, sucede cuando se bloquea o reduce el flujo de sangre que va al corazón. Esta obstrucción grave se produce por lo general a una acumulación de grasa o colesterol, lo que genera placas que estrechan las arterias y disminuyen el flujo sanguíneo.
Los infartos ocurren en las arterías coronarias, que son las encargadas de llevar sangre y oxígeno al corazón. Si el flujo sanguíneo se bloquea y una placa se rompe puede ocasionar un coágulo sanguíneo, provocando que el corazón deje de recibir oxígeno y es en este momento que ocurre el infarto.
Cabe mencionar que un paro cardíaco puede producirse por una obstrucción total o parcial de una arteria del corazón. Además, algunos ataques pueden producirse de repente o presentarse síntomas y signos de advertencia horas antes, incluso hasta días o semanas previas.
Uno de los signos más frecuentes, y que puede indicar una alarma temprano, es el dolor en el pecho o presión de angina, que suele propagarse hacia la mandíbula, los brazos, cuello y espalda; persiste y no desaparece aún cuando se está en reposo.
MRG