Cuando una voz que pedía auxilio lo despertó, lo que menos imaginaba Don Mario Contreras, era que dentro de la alcantarilla que está frente a su casa, estaba un hombre atrapado.
Pero por insólito que parezca, así fue. Quién gritaba era Gerardo Aguirre, de 30 años de edad, quien el miércoles escapó del hospital psiquiátrico ubicado a unos 7.4 kilómetros del lugar donde apareció.
Don Mario y su esposa, Carmen Díaz Ugalde, salieron y pidieron apoyo a los vecinos para levantar la pesada tapa de concreto. Adentro, entre olores nauseabundos, estaba Gerardo, quién aparte de auxilio pedía comida.
Doña Carmen le hizo unos tacos, quien sabrosamente se los comió.
Mientras tanto llegaron al lugar elementos de Protección Civil de Nuevo León y de Protección Civil de Escobedo, entre todos rescataron al hombre, quién se veía sano y sin lesiones.
Previamente Gerardo había escapado del hospital psiquiátrico y la última vez que lo vieron fue cuando se arrojó al canalón del arroyo Topo Chico.
A pesar que le falta un brazo y dedos del pie, el paciente psiquiátrico se las arregló para recorrer varios kilómetros dentro de los ductos del drenaje, arriesgando su vida, pues según comentan trabajadores de Agua y Drenaje de Monterrey, en esas tuberías se emite mucho gas que milagrosamente no lo intoxicó.
El rescate no fue muy complicado una vez abierta la alcantarilla, y ya satisfecho y sano a salvo, Gerardo volvió a su casa, donde esperan que no se vuelva a salir.
mvls