Un hombre de 36 años fue localizado en el municipio de García con heridas de arma de fuego.
El hallazgo se realizó en el cruce de Alejandro de Rodas y la Reserva.
De acuerdo a una fuente policíaca, el lesionado identificado como Axel relató que las lesiones se las realizaron en el municipio de Monterrey y fueron a dejarlo en el cruce antes mencionado.
La víctima de complexión delgada, quien vestía pantalón de mezclilla y botas tácticas color beige, presentaba heridas en el cráneo.
Paramédicos de la Cruz Roja acudieron al sitio y lo trasladaron a un hospital de la localidad.
Autoridades llegaron para investigar el hecho.
¿Cómo atender a un herido por arma de fuego?
Atender a un herido por arma de fuego es una situación crítica que requiere de rapidez, calma y conocimientos básicos de primeros auxilios. Aquí hay una guía general sobre cómo proceder:
Asegura la escena: Antes de acercarte al herido, asegúrate de que no haya peligro inmediato para ti o para otras personas. Si es necesario, mueve al herido a un lugar seguro.
Evalúa la situación: Determina el nivel de conciencia del herido. Pregúntale su nombre, qué le sucedió y si siente dolor en alguna parte específica. Esto te dará una idea inicial de la gravedad de la lesión.
Llama a emergencias: En cuanto sea posible, llama al número de emergencias de tu país (como el 911) para solicitar ayuda médica. Proporciona detalles precisos sobre la ubicación, el número de heridos y su estado.
No muevas innecesariamente al herido: A menos que esté en peligro inmediato (por ejemplo, en un incendio o en una zona de riesgo), evita mover al herido para no empeorar sus lesiones, especialmente si sospechas de lesiones en la columna o en el cuello.
Controla el sangrado:
Usa guantes (si los tienes) o alguna barrera entre tu piel y la herida para evitar infecciones.
Presiona directamente sobre la herida con una compresa estéril o un paño limpio para detener el sangrado. Si el paño se empapa de sangre, coloca otro encima sin retirar el anterior.
Eleva la parte del cuerpo donde se encuentra la herida para reducir el flujo de sangre.
Mantén al herido cómodo y calmado: Habla con él para mantenerlo despierto y calmado. Mantén su cuerpo caliente cubriéndolo con una manta o ropa.
No intentes retirar ningún objeto incrustado: Si hay un objeto, como una bala o fragmento, no intentes retirarlo. Cubre la herida con un apósito estéril o paño limpio alrededor del objeto.
Monitorea signos vitales: Observa la respiración, el pulso y la respuesta del herido mientras esperas la ayuda médica. Si deja de respirar o no tiene pulso, inicia la reanimación cardiopulmonar (RCP) si estás entrenado para hacerlo.
Evita darle de comer o beber: En general, no debes darle agua, alimentos o medicamentos por vía oral al herido, ya que podría necesitar una intervención quirúrgica.
Informa a los profesionales de salud: Cuando lleguen los paramédicos o personal médico, proporciona toda la información relevante que hayas observado o hecho durante la atención inicial.
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