No cabe duda que la muerte llega de manera inesperada. Tal como sucedió durante la noche del 28 de febrero a bordo de un transporte público del Área Metropolitana de Guadalajara, ya que un hombre falleció de forma repentina por un infarto fulminante.
La víctima iba a bordo de un camión de la ruta 614, que proviene de la zona oriente del Parque Solidaridad para posteriormente subir por la calle Gigantes hasta llegar sobre Javier Mina. Sin embargo, antes de que pudiera arribar a Jardines de San Francisco, los pasajeros del camión alertaron al chofer de que un hombre se sentía mal. Ante esto, el conductor detuvo la marcha.
“Refirieron que al parecer convulsionó cuadras antes y después quedó inconsciente”, explicó un paramédico.
¿Por qué no pudieron auxiliar al hombre?
Según el chofer de la ruta 614, una ambulancia iba de paso cuando se detuvieron, así que los llamó para que atendieran lo antes posible a la víctima. No obstante, todo fue en vano, ya que de acuerdo con el paramédico de Guadalajara, éste no respondió a las maniobras RCP.
"Íbamos al paso nosotros. El operador del transporte público nos hace el llamado, por lo cual accedemos a brindarle el apoyo”, explicó el paramédico. “Una vez subiendo la unidad, el hombre se encuentra inconsciente, se le hacen maniobras de RCP por protocolo dando respuesta negativa”, agregó.
El hombre vestía ropa de seguridad privada y de acuerdo con las autoridades municipales, aparentaba una edad aproximada de entre los 50 y 60 años.
Los elementos de los servicios médicos municipales llamaron de inmediato a la Policía Vial, quien acordonó la zona a la espera del Ministerio Público, quien investigará por protocolo la muerte de la víctima.
¿Qué se sabe del hombre?
Al parecer, la víctima vivía en Alamedas de Zalatitán y no llevaba consigo un celular o número de contacto. Sin embargo, los agentes viales hallaron la manera de avisar a los familiares de lo sucedido.
La segunda muerte por paro cardíaco en vía pública
Este es el segundo caso, en lo que va de febrero, donde una persona muere de manera repentina por un paro cardíaco.
El primer hecho ocurrió el 19 de febrero en el cruce del Anillo Periférico y la calle Pepe Guizar en la colonia Santa Cecilia. Fue ahí donde la mujer conducía su vehículo, pero logró detenerse para avisar a su copiloto que se sentía mal, éste pidió ayuda a través del 911 de emergencias. Sin embargo, cuando llegaron los paramédicos, la mujer ya no contaba con signos vitales.
MRG