Un hombre de 43 años roció gasolina a su esposa durante una discusión en su casa sobre los cruces de Juventino Rosas y Francisco I. Madero, en la colonia Los Maestros, del municipio de El Salto, y después se incendió debido a que la mujer estaba cerca de una estufa.
La mujer terminó con quemaduras en aproximadamente 70 y 80 por ciento de su cuerpo, por lo que fue llevada a una unidad de emergencia cercana, en donde será evaluada y estabilizada para trasladarla al Hospital Civil de Guadalajara, donde se espera que reciba atención especial.
El agresor, de nombre Alberto, es un hombre tranquilo, de acuerdo a su padre, quien afirmó que llevan 14 años como pareja, así como tienen tres hijos, que anteriormente habían tenido discusiones, sin embargo, nunca había llegado al extremo de rociarle gasolina a su esposa.
¿Qué pasó con el agresor?
Alberto fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público, el cual definirá su situación legal, ya que no se ha confirmado cómo fue que quemó a su esposa, ya que al estar cerca de la estufa, se presume que pudo haberle aventado un cerillo o alguna chispa le brincó a la víctima.
Hasta el momento no se sabe cuál fue el motivo de la discusión, sin embargo, este tipo de agresiones físicas son un delito, por lo que se espera que el agresor sea sancionado según la ley.
¿Cómo se castiga este delito?
En México, el castigo por un acto tan grave como rociar a una mujer con gasolina y prenderle fuego sería severo, dado que este tipo de agresión constituye un delito de tentativa de feminicidio o feminicidio consumado, dependiendo de las circunstancias.
El feminicidio está tipificado en el Código Penal Federal y en los códigos penales de varios estados como un delito específico, con una pena de prisión que puede variar, pero generalmente es muy alta. La pena para un feminicidio consumado puede oscilar entre 40 y 60 años de prisión, y en algunos casos, incluso más, si existen circunstancias agravantes, como el uso de sustancias peligrosas (como la gasolina) para causar daño.
Si la mujer sobrevive al ataque, el agresor podría ser acusado de tentativa de feminicidio, lo que también conlleva penas severas. En este caso, las penas pueden ser de entre 20 y 40 años de prisión, dependiendo de los agravantes y las consecuencias del ataque, como las lesiones sufridas por la víctima.
Además, el Código Penal Federal establece penas adicionales por otros delitos relacionados, como tortura o lesiones graves, en caso de que se pueda comprobar que la agresión fue extremadamente violenta o que las secuelas físicas sean graves.
En resumen, el castigo para una persona que comete un crimen tan atroz en México sería una condena penal prolongada, con el riesgo de cadena perpetua o penas extremadamente largas si la mujer pierde la vida como resultado del ataque. El sistema judicial mexicano también ha puesto énfasis en aumentar las penas y hacer frente a la violencia de género de forma más severa en los últimos años.
AA