La Fiscalía General de la República (FGR) localizó recientemente dos tomas clandestinas en el municipio de Tala, Jalisco, como parte de las acciones de vigilancia en la red de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El hallazgo fue realizado por personal de Seguridad Física de Pemex en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en las inmediaciones del poblado de San Isidro Mazatepec.
Las perforaciones ilegales se detectaron específicamente en el kilómetro 282+976 del poliducto Salamanca-Guadalajara, en el tramo Castillo-Zapopan, en las inmediaciones del poblado San Isidro Mazatepec.
Tras el aseguramiento, el Ministerio Público Federal inició la carpeta de investigación correspondiente, aunque no se reportaron personas detenidas en el sitio.
Este evento no es un caso aislado, ya que el huachicol en Jalisco representa un desafío persistente para la seguridad y la economía local.
De acuerdo con MILENIO, durante el primer semestre de 2024, la entidad registró un incremento del 14.86 por ciento en la detección de tomas clandestinas en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Con un total de mil 895 perforaciones ilegales contabilizadas en ductos de gasolina durante 2024, Jalisco se posiciona como el segundo estado con mayor incidencia de este delito en México, solo superado por Hidalgo.
La infraestructura de Pemex en municipios como Tototlán, que acumuló 258 tomas en los primeros seis meses de 2024, así como en Tlajomulco, Zapopan y El Salto, se mantiene bajo constante asedio por grupos dedicados al robo de hidrocarburos.
Tan solo en operativos recientes de agosto de 2025, las autoridades federales lograron asegurar más de 277 mil litros de hidrocarburo y detener a seis personas en diversos puntos de la entidad.
¿Qué consecuencias tiene utilizar combustible de huachicol?
Para los automovilistas de la Zona Metropolitana de Guadalajara y visitantes de estados vecinos, el consumo de combustible de procedencia ilícita o adulterado conlleva riesgos financieros y mecánicos severos.
El huachicol en Jalisco no solo se limita al robo en ductos, sino que llega a las estaciones de servicio en forma de gasolina adulterada. Según reportes técnicos, es común que el combustible sea rebajado con agua, aditivos o gasolina blanca para incrementar las ganancias de forma irregular.
Las afectaciones directas al vehículo incluyen:
- Daños en el sistema de inyección y bomba de combustible.
- Contaminación de filtros y tuberías.
- Ruptura del monoblock y daños en pistones debido a combustiones inadecuadas.
Casos documentados por MILENIO muestran que una reparación por uso de gasolina adulterada en Zapopan puede ascender hasta los 77 mil pesos. Los especialistas recomiendan que, si el automóvil comienza a perder fuerza o presenta fallas tras cargar combustible, se apague el motor de inmediato para evitar daños mayores en las válvulas.
A pesar de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tiene la facultad de conciliar y sancionar, el proceso de justicia para los consumidores afectados es complejo.
En el Área Metropolitana de Guadalajara, se han identificado estaciones con quejas recurrentes en zonas como Avenida Vallarta, López Mateos y Rafael Sanzio. Sin embargo, la falta de denuncias formales por temor a represalias o por la lentitud del proceso administrativo dificulta la clausura definitiva de estos establecimientos.
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