Con diversos testimoniales y pruebas, los presuntos responsables de haber ordenado un incendio en la Central de Abasto de Toluca, Estado de México, que dejó como saldo nueve víctimas mortales, intentan derribar la versión de la Fiscalía General de Justicia mexiquense (FGJEM), hipótesis que sostiene que previo al siniestro hubo una reunión en la que presumen, se planeó el ataque.
El lunes 17 de julio continuó la audiencia de prórroga del término constitucional en la que las partes involucradas en este caso desahogaron pruebas por el multihomicidio documentado en la capital mexiquense la semana pasada.
Durante el proceso testificaron cuatro personas. El primero de ellos afirmó que uno de los detenidos es buen ciudadano y que ha demostrado buen trabajo al interior del complejo comercial; sin embargo, no pudo desmentir su presunta participación en la supuesta reunión en la que organizarían el ataque.
Por otra parte, dos testigos más ofrecieron versiones con fotografías y videos con las que aseguraron que los aparentes responsables no habían estado presentes en el supuesto encuentro que gestaría la agresión. En sus dichos afirmaron que los señalados presuntamente tuvieron compromisos familiares por separado.
En ambos casos fueron cuestionadas sus pruebas a través de diversas metodologías por parte de la Fiscalía.
Es de recordar que la hipótesis central del órgano autónomo es que miembros de la mesa directiva de la Central de Abastos de Toluca tenían un conflicto con los comerciantes de manojeo de la Nave H por la propiedad del lugar y que ello motivó que pidieran a un hombre no identificado ejecutar el ataque en el que murieron nueve personas, entre ellos, tres menores.
Entre los elementos con los que cuenta la autoridad están algunos testimonios de identidades reservadas. La defensa de los cinco integrantes de la mesa y los cuatro guardias de seguridad privada, llamó a un perito en grafoscopía que cuestionó la veracidad de uno de los testimonios por sus firmas, aunque la autoridad también señaló la metodología empleada.
Asimismo, los señalados ingresaron a un testigo más que afirmó haber sido golpeado por elementos de la Fiscalía para supuestamente falsear una declaración. Al respecto, el juez ordenó iniciar una carpeta de investigación por probables hechos ilícitos.
Los nueve detenidos seguirán en prisión como medida cautelar y posiblemente ela fiscalía solicite la vinculación a proceso de los posibles implicados.
CMOG