Denunciar el homicidio de su hijo, se convirtió en un año de amenazas e intimidaciones para América, quien finalmente fue asesinada afuera de su casa en Iztapalapa, horas después de haber ratificado la denuncia original.
Han pasado más de dos meses desde su asesinato el 22 de marzo, y la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJ-CdMx) no ha dado seguimiento al caso.
América fue asesinada por denunciar el homicidio de su hijo
La historia de América, de 55 años, comienza el primero de julio del año 2023, día en que su hijo Oscar Iván, de 30 años, fue asesinado a golpes en el municipio de Nezahualcóyotl en el Estado de México.
Por el homicidio, fueron capturados Roberto N, Miguel N, José Juan N y Jared N. Sin embargo, desde el día que denunció el asesinato de su hijo, América recibió amenazas para que desistiera de su búsqueda de justicia.
Las amenazas llegaron a tal punto, que el pasado 14 de marzo hombres armados balearon la fachada de su casa, ubicada en la unidad habitacional Ermita Zaragoza, en la cual aún se pueden observar los balazos que, de acuerdo con testigos, fueron alrededor de 12.
Sólo ocho días después, el 22 de marzo de 2024, se realizó una audiencia en la que América ratificó la denuncia y reconoció a los detenidos como los asesinos de sus hijos. Al llegar a su casa, acompañada de su esposo Carlos, un hombre se paró afuera de su casa, según puede verse en los videos captados por las cámaras de vigilancia.
El hombre mantenía una actitud sospechosa, por lo que América salió a preguntarle qué quería, pese a que su esposo le pidió no hacerlo. Al salir, el hombre le disparó a quemarropa y huyó corriendo, según puede verse en la grabación, aunque algunos testigos refieren que metros adelante subió a una motocicleta.
Gracias a que fue detenido por los vecinos, el sospechoso del feminicidio de América se encuentra en la cárcel. Cuando fue detenido, tenía 14 bolsas con marihuana.
El viudo de América ahora teme por su vida
Tras el asesinato de América, su esposo Carlos, ahora viudo, no quiere continuar con las denuncias, pues teme que maten a su otro hijo o a él mismo.
Pero aunque ya no quiere continuar las investigaciones penales, Carlos pidió seguridad a través del Código Águila a las autoridades de la Ciudad de México, sin embargo dice que no ha obtenido respuesta.
Aunque él tiene que seguir haciendo su vida normal, no la puede hacer tranquilamente porque le da miedo que al salir de su casa, lo vayan a matar.
KAT