El pasado 4 de enero por la madrugada un joven proveniente de un ejido municipio de Francisco I. Madero tomó un taxi a las afueras del hospital número 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Torreón cerca de las 3 y media de la mañana, sin imaginar la amarga experiencia que viviría.
En cierto momento del viaje, presuntamente se percató que por radio el chófer se estaba poniendo de acuerdo con otro taxista y sus intenciones no eran buenas, por lo que temiendo por su seguridad, aprovechó un momento en el que el vehículo se detuvo en un semáforo para salir huyendo del vehículo. Un familiar que en ese momento se encontraba dentro del hospital nos narró los hechos.
"El toma el taxi y cuando ya avanza el taxi, el taxista empieza a hablar por radio con otro compañero, y él empieza a decir aquí te lo llevo, ya vamos para allá, ya llevo uno, entonces él se empieza a asustar, se para en un semáforo y él se baja, y se va corriendo y lo siguen ya con el otro taxista con el que ya estaban de acuerdo con el que lo llevaba, que es el de la foto".
La familiar del hombre comentó que él logró entrar corriendo a Urgencias, lugar donde le llamó por teléfono para pedir ayuda, mientras le pedía a un guardia de seguridad que sacaran al taxista.
- Policía
De acuerdo a la mujer, los taxistas estaban armados y aparentemente drogados, pues quisieron llegar hasta los golpes.
Al final la afectada les tuvo que dar dinero para que se fueran y los dejaran en paz. Personas que presenciaron los hechos alcanzaron a tomarle una fotografía al supuesto agresor.
El joven que se encontraba cuidando a su esposa dentro del nosocomio, pretendía ir a dormir a la casa de un pariente, pero al final pasaron por él en un coche particular debido a que además del susto, en la huida se lastimó un pie.
Su tía pide a las autoridades poner más vigilancia en ese sector para que no le pase a otra persona que tenga que usar el servicio de taxis por la madrugada.
"Porque si se lo hicieron a un hombre y que gracias a dios estaba joven, imagínense que agarren a una mujer, ni lo mande Dios… que pongan a patrullas, que estén checando y principalmente en los hospitales porque uno va por necesidad, no vamos por gusto ni salimos de un bar, salimos de crisis de saber de nuestros familiares y para que nos pase algo, pues no".
Los afectados comentaron que no interpondrán una denuncia debido a que son de recursos limitados y no pueden costear el viajar constantemente a la ciudad de Torreón para darle seguimiento a su caso, además de que sospechan que por ser precisamente de fuera, que se convirtieron en el objetivo de quienes pretendían robarlos.