La noche del pasado martes quedó marcada por un violento crimen en la colonia Tateposco, donde un joven de apenas 25 años perdió la vida tras una acalorada discusión con un amigo, motivada por el amor de una mujer.
El hecho, ocurrido en el cruce de las calles Pedro Moreno y Reforma, dejó consternados a vecinos y familiares de la víctima, quienes no daban crédito a lo sucedido.
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¿Cómo ocurrió el asesinato del joven a manos de su amigo?
De acuerdo con los primeros reportes, lo que inició como un intercambio de palabras altisonantes entre ambos hombres rápidamente escaló a los golpes.
Testigos señalan que, en medio del enfrentamiento, el agresor decidió sacar un arma de fuego con la que disparó directamente contra su amigo, impactándolo en el pecho.
El proyectil atravesó el corazón de la víctima, provocándole la muerte casi al instante. Tras consumar el ataque, el responsable emprendió la huida, dejando tendido el cuerpo de quien alguna vez fue su compañero cercano.
El reporte de disparos fue recibido en la central de comunicaciones, lo que movilizó de inmediato a elementos de la Policía Municipal de Tlaquepaque.
Al llegar al lugar, los uniformados confirmaron la gravedad de la situación: sobre la banqueta yacía un joven inconsciente, con una herida de bala en el pecho.
A la escena también arribaron efectivos de la Guardia Nacional, quienes se encargaron de reforzar el resguardo del área mientras paramédicos del puesto de socorros trataban de brindar atención prehospitalaria.
Sin embargo, tras una rápida revisión, se determinó que el joven ya no presentaba signos vitales, confirmando su deceso debido al disparo directo al corazón.
La Fiscalía del Estado de Jalisco intervino para recabar indicios y levantar los primeros datos de investigación. Según informaron las autoridades, el agresor ya ha sido identificado plenamente, lo que permitirá agilizar las labores de localización y detención.
El cuerpo del joven fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley y posteriormente será entregado a sus familiares para que puedan darle sepultura.
El asesinato, catalogado como un crimen pasional, vuelve a poner en la mesa la problemática de la violencia derivada de conflictos personales que escalan de manera trágica.
La investigación continúa abierta, con la expectativa de que en los próximos días se pueda dar con el paradero del responsable.
Mientras tanto, la comunidad de Tlaquepaque permanece conmocionada por un suceso que, una vez más, refleja cómo las pasiones mal encauzadas pueden terminar en una tragedia irreversible.
AM