Dos mujeres y un hombre fueron detenidos por elementos de Fuerza Civil en el municipio de Juárez al localizarles 92 dosis de la droga conocida como cristal.
Fue la noche de este miércoles, 25 de septiembre, cuando los efectivos realizaban un patrullaje de rutina en la calle Río Huaynamota, en la colonia Los Puertos 4to Sector, y repentinamente observaron a un grupo de personas que caminaban de manera sospechosa.
- Policía
Al abordarlos, los dos hombres y la mujer, identificados como César “N”, de 21 años de edad; Devany “N”, de 23 y Julián “N”, de 39, actuaron de forma evasiva, por lo que los agentes estatales procedieron a una revisión.
Al inspeccionar las pertenencias descubrieron que el grupo llevaba 92 dosis de una sustancia sólida parecida al cristal, celulares, una báscula digital y otros objetos.
Ante ello las tres personas fueron detenidas y puestas a disposición del Ministerio Público.
¿Qué daños hace el cristal?
El cristal, también conocido como metanfetamina o "cristal meth", es una droga altamente adictiva y peligrosa. Afecta al cerebro y al sistema nervioso central, estimulando una liberación excesiva de dopamina, una sustancia química que genera sensaciones de placer y bienestar. Sin embargo, sus efectos negativos son graves y pueden incluir:
- Euforia intensa y energía: Al principio, los usuarios sienten una fuerte sensación de felicidad, energía y alerta.
- Pérdida de apetito y sueño: Puede suprimir el hambre y hacer que las personas permanezcan despiertas durante largos periodos.
- Cambios en la apariencia: El consumo prolongado de cristal puede causar pérdida extrema de peso, deterioro dental (conocido como "boca de metanfetamina") y problemas graves en la piel.
- Psicosis: El abuso prolongado puede provocar alucinaciones, paranoia y comportamiento violento.
- Daños cerebrales: Con el tiempo, el uso repetido destruye las neuronas productoras de dopamina, lo que puede llevar a una incapacidad para sentir placer, depresión profunda y problemas cognitivos.
- Problemas cardiovasculares: Puede causar un aumento peligroso en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que lleva a infartos o accidentes cerebrovasculares.
Es una droga extremadamente peligrosa con efectos devastadores tanto a corto como a largo plazo.