Roger es el canguro más fuerte que existe, mide poco más de dos metros y pesa unos 90 kilogramos de puro músculo.
Pero Roger no siempre fue el canguro fuerte que es ahora. Hace 10 años era un canguro huérfano acurrucado dentro del marsupio de su madre muerta, víctima de atropellamiento en una carretera australiana. Fue encontrado por Chris "Brolga" Barns, también conocido como Kangaroo Dundee, quien adoptó al bebé y lo nutrió hasta convertirlo en el canguro que es hoy en día.
Tanto Roger como su "madre", Brolga, viven en el Santuario de Canguros, en el territorio norte de Australia. La misión de este santuario es el rescate y rehabilitación de canguros.
Aunque el canguro ya está en una etapa adulta, para Kangaroo Dundee sigue siendo un bebé.