El pretender quebrantar las leyes terrenales y divinas provocó que un hombre resultara con una grave lesión en la garganta, pues al ingresar a una iglesia tropezó y la espada de una figura religiosa lo hirió.
Carlos Alonso, de 32 años de edad, ingresó al atrio de la Parroquia Cristo Rey, ubicada en el cruce de Villagrán y Reforma, en el Centro de Monterrey, luego de brincar el barandal presuntamente con la finalidad de hallar objetos de valor para robarlos.
El hombre se adentró en el silencioso templo, sin embargo, el estado de intoxicación en el que se encontraba nubló su vista y su caminar, por lo que tropezó.
Para su mala fortuna, y como si se tratara de un castigo divino, cayó encima de una figura del Arcángel Miguel, y justo la espada del alado serafín se incrustó en la garganta de Carlos, que cayó gravemente herido.
Transeúntes se percataron del suceso al ver cómo el hombre tropezaba hasta la puerta principal con su mano en la garganta y manchas de sangre, por lo que solicitaron de inmediato el apoyo de cuerpos de rescate.
Desvanecido y con dificultad para hablar, Carlos fue atendido por personal de UMT y Protección Civil Monterrey, quienes evitaron que la hemorragia se intensificara.
Aún así el herido se negó a ser trasladado por los paramédicos a recibir atención hospitalaria, por lo que una vez estabilizado, pero finalmente fue llevado al Hospital Universitario por elementos de la Policía de Monterrey.
Mientras la dramática escena se registraba, la imagen del Arcángel Miguel se mantuvo en la puerta de la iglesia, como digno guardián del templo y habiendo ejercido un castigo divino.
En tanto, Carlos sanará sus heridas y responderá ante las leyes quebrantadas.
La noche y madrugada del viernes y sábado se registraron diversos hechos violentos o delictivos en el primer cuadro de la Ciudad.
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