El exgobernador de Puebla, Mario Marín, no tendría ninguna cuenta pendiente con la justicia poblana según lo afirmó la tarde del jueves el propio fiscal general del estado, Gilberto Higuera Bernal, a pregunta expresa de MULTIMEDIOS.
En conferencia de prensa el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) detalló que previo a la liberación del exmandatario, el sistema carcelario del Cefereso 1 de máxima seguridad, mejor conocido como el Altiplano, solicitó tanto a Puebla como al resto de fiscalías del país información sobre procesos pendientes.
De tal forma y luego de un rastreo, la Fiscalía de Puebla determinó que al menos hasta la fecha Mario Marín no cuenta con procesos penales pendientes en la entidad.
"No es un caso excepcional, todos los días recibimos solicitudes de información de los centros penitenciarios federales, locales, de autoridades que nos informan tal o cual persona que hoy está interno va a ser dejado en libertad y para que no incurramos en alguna responsabilidad nos dicen 'díganos si tienen algún mandamiento de captura por cumplir con esta persona', eso lo hacemos por decenas todos los días. Y sí, en el caso en particular también se nos solicitó información y por supuesto explicó que no tenemos ningún mandatamiento por cumplir", señaló el fiscal poblano.
Mario Marín y el cambio de medidas en su contra para pasar su proceso desde su hogar
Cabe recordar que fue precisamente este proceso lo que retrasó la salida del llamado 'gober precioso' del penal del Altiplano.
Esto se debe a que desde el sábado una jueza ordenó el cambio de medidas cautelares que dieron origen a subliberación a cambio del arraigo domiciliario al que se someterá el exmandatario.
Fue apenas la noche del martes a las 23:30 horas que Mario Marín fue liberado y trasladado en un convoy de la Guardia Nacional hasta su casa en Xilotzingo, Puebla.
Es en esa zona residencial donde permanece en arraigo domiciliario por el proceso que continúa en su contra por el caso Lydia Cacho.
Cabe decir también que esta se trata también de la primera ocasión en que el exgobernador regresa a Puebla desde que fue capturado en febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero.
Antes de que saliera del penal del Altiplano, el domingo 11 de agosto Mario Marín se hizo la prueba del brazalete electrónico con el que ahora tendrá que ser monitoreado con el fin de que cumpla con la medida de prisión domiciliaria que aún carga.
EG