Jair Misael Vargas Carrillo uno de los siete soldados que perdieron la vida en la carretera Soto La Marina- Reynosa al chocar la unidad en la que viajaban contra un camión de carga, fue velado por sus familiares.
Fue en la calle Olmo en la colonia Españita en el municipio de Altamira donde se realizaron los servicios funerarios. Hay tristeza y dolor, todavía incredulidad por lo acontecido durante el fin de semana.
Una luz tenue en el domicilio le dio un aspecto sombrío a los servicios funerarios, mientras la guardia de honor se mantiene firme en señal de respeto al compañero que se ha adelantado en el camino.
Genoveva Carrillo Hernández, platicó que fue a las 8:30 horas del domingo cuando sonó el teléfono del otro lado era el comandante del 15° Batallón de Infantería para informarle que su hijo había perdido la vida en un accidente carretero. Manifestó que en ese momento quedó en shock, no supo qué hacer y los vecinos le aconsejaron que no le diera importancia a esta llamada ya que seguramente se trataba de alguna broma.
“Todavía el jueves se despidió de mí, le fui a dejar sus pertenencias al Batallón. Todavía me abrazó y le di un beso y le dije cuídate mucho mi amor y me dijo sí, regreso en cinco días. Siempre andaba jugando, siempre andaba bromeando, a él casi nunca lo veía enojado, todas las fotos a él se le veía con una sonrisa”.
De manera inmediata acudió hasta el destacamento ubicado sobre la avenida Rivera de Champayán en Tancol, ahí le confirmaron la fatal noticia.
Dijo que su hijo siempre fue una persona responsable, muy alegre y dedicado a su familia. Era ampliamente conocido y muy querido en la colonia, actualmente contaba con 27 años y desde los 19 años de edad había ingresado a las filas del Ejército Mexicano.
Su hijo nacerá en tres días
Le sobreviven su esposa y desafortunadamente ya no pudo conocer a su bebé, que nacerá este próximo viernes. Dijo que era su mayor tesoro, estaba muy emocionado de tener a su hijo, por lo que ahora corresponderá a toda la familia darle el amor, el cuidado y el cariño. Dijo que ella se encargará de platicarle quién fue su padre, ejemplar y siempre entregado a su trabajo.
Comentó que incluso ya tenían un nombre para el bebé Jesús Antonio, pero ante los desafortunados acontecimientos ahora llevará por nombre Jair Misael.
Recordó que su hijo desde muy pequeño siempre fue inquieto y muy alegre. A los 7 años aprendió mecánica automotriz, luego de estudiar la secundaria ingresó a un taller de torno y de ahí continuó su preparación académica en el Cbtis 164 y posteriormente causó alta como soldado. Agregó que el interés de pertenecer a las fuerzas federales se debió a una amistad en su juventud.
mvls