Detonaciones de arma de fuego en calles de la colonia Fomerrey 45 al sur de Monterrey, provocaron la movilización de autoridades y la alarma de vecinos la mañana del sábado.
El reporte se dio en el cruce de las calles Paseo de las Flores y Paseo de las Cumbres, en la zona también conocida como La Estanzuela.
Ante dicha situación, elementos de Fuerza Civil llegaron al sitio y acordonaron la zona, para iniciar las investigaciones correspondientes.
Se indicó que uno o varios sujetos a bordo de un vehículo habrían disparado en diversas oportunidades aparentemente al aire, pues no se observaron daños en domicilios o vehículos del lugar.
Sobre el pavimento quedaron alrededor de cuatro a cinco casquillos de arma larga, por lo que las autoridades recolectan estas y otras posibles evidencias con el fin de esclarecer lo sucedido.
Vecinos mencionaron que es común que en la zona se efectúen disparos de arma de fuego, ya sea contra algún objetivo o simplemente al aire, como presuntamente ocurrió en esta ocasión.
Familia entera fue encontrada muerta en Barrio Antiguo
En otro hecho violento registrado en Monterrey, una familia entera fue encontrada muerta al interior de una vecindad en el número 735 de la calle Naranjo, en la zona de Barrio Antiguo la noche del viernes.
Las víctimas, identificadas como Sandra Michel, de 20 años; Juan Carlos Vázquez, de 27; y sus dos hijas, Emily Michelle, de 4 años, y Sharon Morales, de 2, presentaban heridas de arma blanca en el cuello.
El descubrimiento ocurrió luego de que los renteros del lugar percibieran un fuerte olor fétido proveniente del departamento 17, ubicado en el segundo piso.
Al ingresar, las autoridades encontraron a las cuatro personas en el mismo cuarto, junto a un arma blanca que podría estar relacionada con los hechos.
De manera preliminar, se presume que el hombre habría cometido el multihomicidio y posteriormente se habría quitado la vida.
Sin embargo, esta versión será confirmada por las autoridades conforme avancen las investigaciones.
De acuerdo con una fuente cercana al caso, la familia provenía de Ciudad de México, pero tenían tiempo viviendo en Monterrey y, desde hace unos meses, tenía problemas en su relación.
Desde hace tres días, aparentemente, no respondían a las llamadas de sus familiares, tiempo que coincide con el estado de descomposición en el que se encontraban las víctimas.
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