La lenta capacidad de reacción del personal de la Clínica 25 del IMSS movilizó a cuerpos de rescate para liberar a 13 personas atrapadas en un elevador, aunque los directivos del nosocomio les impidieron el acceso.
El incidente ocurrió cuando seis enfermeros y dos médicos acompañaron a cinco familiares de un paciente, por lo que todos subieron a un elevador con capacidad para 16 personas.
Sin embargo, entre los pisos 4 y 5, el elevador presentó una falla y se detuvo, por lo que se solicitó el apoyo al personal del hospital a través del intercomunicador.
Pese a ello el personal no acudió a brindar el apoyo, aún y cuando adultos mayores que se encontraban entre los familiares presentaron desmayos.
Ante la negativa de ser auxiliados fueron las personas atrapadas quienes decidieron pedir el apoyo a Protección Civil Nuevo León.
Rescatistas llegaron en cuestión de minutos, aunque solo para descubrir que todos los accesos a la clínica 25 del IMSS estaban cerrados con cadenas y candados, presuntamente por una orden del subdirector del turno nocturno del nosocomio, identificado solo como Muñoz, máxima autoridad al momento del incidente.
El personal de rescate buscó la manera de ingresar para brindar el apoyo, sólo para descubrir que después de casi 90 minutos de encierro las puertas del elevador se abrieron.
Elementos de Fuerza Civil fueron solicitados hasta el sitio a fin de brindar el apoyo y evitar que el personal médico entorpeciera la labor de los rescatistas.
Una fuente reveló que la delegada del Instituto Mexicano del Seguro Social acudió hasta el hospital al enterarse del suceso y cuestionó al personal sobre la manera de actuar ante la llamada de auxilio tanto de compañeros del personal de salud como de familiares de un paciente.
cog