Al interior de un anexo y por una aparente congestión etílica fue como un hombre perdió la vida durante la mañana de este viernes 29 de noviembre en calles de Puebla capital.
Fue cerca de las 5:50 de la mañana cuando desde el sitio de rehabilitación denominado “La salida de una nueva vida”, ubicado en la colonia San Luis Gonzaga, se reportó la muerte de un masculino.
Hasta el lugar se trasladó José de Luz, encargado del sitio, siendo él quien se puso en contacto con el número de emergencias 911 para reportar el deceso.
Una vez que los paramédicos llegaron a la zona únicamente pudieron confirmar el fallecimiento por un paro cardiorespiratorio, según indican los primeros reportes.
Hombre muerto en anexo de Puebla fue hallado en la calle tras un aparente accidente
La víctima no era ajena al sitio de rehabilitación, ya que hace 12 años había estado en el mismo lugar también por problemas de alcoholismo.
“Nunca está uno preparado para este tipo de decesos. Vino su familia que me conoce desde hace más de20 años, porque el finado ya había dejado de beber anteriormente hace 12 años y después de que recayó se le hizo muy difícil estar de pie”, relató José de Luz en exclusiva para TELEDIARIO Puebla.
Sin embargo, en esta última ocasión el hombre fue levantado de una parte del Boulevard Hermanos Serdán, de donde llegó con severas contusiones y en tercer grado de embriaguez, según indicó el encargado del sitio.
En el anexo las y los internos no tienen permitido salir, ya que deben cumplir con un confinamiento de 90 días que previamente se hace bajo acuerdo de su familia.
Antes de entrar, cada interno y la familia firman un acta de conocimiento donde también se ponen huellas y firma.
“No tenemos nada que esconder”: anexo en Puebla no cuenta con servicio de emergencia
A pesar de que se atiende a una cantidad considerable de personas a diario, el anexo “La salida de una nueva vida” no cuenta con un servicio de emergencia o servicio médico que permita la pronta atención de situaciones como esta.
Así lo explicó José de Luz, quien además agregó que una parte de su sustento proviene de una cuota que aportan los familiares. Esta ayuda evita que los internos deban salir a las calles para pedir “algo regalado”, abundó el encargado.
“Me parece que fue un paro cardiorespiratorio junto con la congestión etílica y dejó de existir”, dijo sobre la muerte de este viernes, hecho que motivó la llegada del Servicio Médico Forense (Semefo), así como de la policía municipal y estatal.
“No tenemos nada que ocultar, no maltratamos nosotros a la gente”. En el sitio, dijo José, se les ofrece comida a los internos, así como baños con agua caliente con la intención de buscar comodidad. (*con información de Leslie Mora)
EG