En la colonia La Gigantera, del municipio de San Pedro Tlaquepaque, el hallazgo de un cadáver emplayado generó una ola de reportes a las autoridades, aunque la respuesta de los vecinos mostró una preocupante resignación.
“Ya ni nos asusta el muerto, ya estamos impuestos a ver, de que, va uno caminando y de repente mira uno”, comentó una vecina de la colonia.
El descubrimiento se realizó tras al menos cinco llamadas al número de emergencias 911, que alertaban sobre una figura embolsada con forma de silueta humana en una brecha cercana al cruce de la calle 20 de Noviembre y Ojo de Agua, en la colonia de La Gigantera. De inmediato, oficiales de la Policía Municipal de San Pedro Tlaquepaque fueron desplegados para investigar el reporte.
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Al llegar al lugar, los uniformados recorrieron varios de los caminos de tierra de la zona hasta dar con el bulto sospechoso. Los paramédicos confirmaron que se trataba de un hombre, sin signos vitales, y que el cuerpo llevaba aproximadamente cuatro horas en estado de descomposición.
"Al arribar al lugar localizan una silueta, está en bolsas plásticas con negro rodeadas de cinta; al parecer no se le observa lo que viene siendo el rostro por lo que se solicitan servicios médicos municipales. Al arribo de estos, efectivamente, es una persona del sexo masculino y se ignoran algún tipo de lesiones. Se informa que no cuenta con signos vitales" declaró un miembro de la Policía Municipal de San Pedro Tlaquepaque.
A pesar de que no fue posible determinar de inmediato la causa de muerte debido a que el cuerpo estaba completamente cubierto con plástico, las autoridades continuaron con las investigaciones para obtener mayor información. Los vecinos de la zona, aunque preocupados por la inseguridad, mencionan que este tipo de eventos no son aislados en su comunidad.
¿Han aumentado los niveles de violencia en la región?
Para los residentes de La Gigantera, el hallazgo de cuerpos en las brechas de su colonia se ha vuelto una situación recurrente. Esta alarmante frecuencia ha generado una sensación de acostumbramiento entre la población, aunque reconocen que la delincuencia sigue siendo motivo de miedo constante, especialmente por los hechos delictivos que ocurren en la periferia.
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“A cada rato, se han encontrado como seis siete, metidos entre las milpas algunos" relató la misma vecina.
El área de homicidios de la Fiscalía del Estado de Jalisco se encargó de las primeras indagatorias para intentar dar con los responsables de este crimen. Asimismo, personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses se presentó para realizar el levantamiento del cadáver y llevar a cabo la necropsia correspondiente, a fin de obtener mayores detalles sobre la identidad de la víctima y las circunstancias de su muerte.
La violencia en esta zona de Tlaquepaque sigue siendo una realidad que afecta tanto a los vecinos como a las autoridades, quienes deberán enfrentar la difícil tarea de frenar esta ola de crímenes que asola a la comunidad.
AM