Un niño de tan sólo 7 años de edad murió ahogado al caer en una alberca al interior de una casa en la colonia La Herradura Residencial, al sur de Monterrey.
El trágico accidente ocurrió en la piscina de la casa marcada con el número 203 de la cerrada Las Colinas, en la mencionada colonia, cuando el pequeño de tan sólo 7 años de edad jugaba en el patio de la vivienda.
- Policía
El menor era hijo de trabajadores que brindan servicio en la propiedad, por lo que en un descuido mientras laboraban, su niño cayó a la alberca en una zona con una profundidad de metro y medio.
Fue el padre del pequeño que observó a su hijo inconsciente en la piscina. De inmediato el hombre corrió y sacó del agua a su hijo para luego ser auxiliado por una doctora de la zona.
La víctima fue llevada hasta la banqueta de la casa, hasta donde arribaron en minutos paramédicos de una empresa privada, aunque a pesar de que se realizaron maniobras de resucitación cardiopulmonar el menor ya había fallecido.
Al lugar acudió Protección Civil Monterrey y Protección Civil Nuevo León, así como agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía de Justicia.
Finalmente la unidad de Semefo trasladó el cuerpo del pequeño al anfiteatro del Hospital Universitario.
¿Qué hacer en caso de ahogamiento?
En caso de presenciar un ahogamiento por agua, es crucial actuar rápidamente siguiendo estos pasos:
Evalúa la situación de manera segura: Antes de intervenir, asegúrate de que el entorno sea seguro para ti y para la víctima. Si hay peligro para tu propia seguridad, busca ayuda o solicita a alguien más que lo haga.
Llama a los servicios de emergencia: Siempre que ocurra un incidente de ahogamiento, llama inmediatamente a los servicios de emergencia o al número de atención médica de tu área. Cuanto antes llegue la ayuda profesional, mayores serán las posibilidades de salvar a la víctima.
Saca a la víctima del agua: Si es seguro hacerlo, saca a la persona del agua lo más rápido posible. Usa técnicas de rescate como el arrastre o la ayuda de flotadores si están disponibles. No pongas en riesgo tu propia seguridad durante el rescate.
Evalúa la condición de la víctima: Una vez fuera del agua, evalúa el estado de la víctima. Si no está respirando, inicia de inmediato la reanimación cardiopulmonar (RCP). Si está inconsciente, pero respira, colócala en posición de recuperación y vigila sus signos vitales.
Aplica RCP si es necesario: Si la víctima no está respirando, comienza la RCP. Esto implica alternar compresiones torácicas y respiración boca a boca para mantener la circulación de oxígeno en su cuerpo hasta que llegue la ayuda médica.
Continúa brindando cuidados hasta que llegue la ayuda: Mantén la calma y sigue brindando atención a la víctima hasta que lleguen los servicios de emergencia. Sigue las instrucciones de los profesionales médicos una vez que estén presentes.
mvls