El reporte de una granada de gas lacrimógeno en un campo de futbol movilizó a las diferentes autoridades a calles de la colonia Las Bugambilias en el municipio de Juárez, Nuevo León.
Los hechos se registraron la noche del lunes, en una cancha situada en la calle Azucena y Liz del referido sector.
- Policía
Según el informe cuando se disputaba un partido de fútbol, al sitio arribaron varios hombres y arrojaron la granada de gas que comenzó a liberar humo lo que provocó afectaciones a la salud de quienes se encontraban en el lugar.
Hasta ese punto acudieron elementos de la Policía de Juárez quienes de inmediato acordonaron el área, además del personal del ejército mexicano los cuales se percataron que no hubiera algún otro riesgo en la zona.
Por otra parte, en operativos simultáneos, elementos de Fuerza Civil realizó la captura de cuatro personas, en el municipio de Juárez, a quienes les decomisaron un arma larga, y varias dosis de droga.
En el primer operativo los policías aprehendieron a Jaime “N”, de 22 años de edad y Gloria “N”, de 18; en la avenida Acueducto en la colonia Santa Mónica, a quienes les encontraron 44 dosis de una sustancia parecida al cristal.
Más tarde, frente a un domicilio de la calle Topacio en la colonia Pedregal de Santa Mónica; los oficiales detuvieron a Juan “N”, de 22 años y Brenda “N”, de 38, a quienes les decomisaron un arma larga; tres cargadores con 60 municiones; 80 dosis de hierba verde con las características de la marihuana; y 15 con una sustancia similar a la cocaína en piedra.
Los ahora investigados fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
¿Qué daños puede causar el gas lacrimógeno?
El gas lacrimógeno, utilizado comúnmente para el control de multitudes y la dispersión de manifestaciones, es peligroso por varias razones:
Irritación de las Mucosas: El gas lacrimógeno provoca una irritación intensa en las mucosas de los ojos, nariz, boca y vías respiratorias, lo que puede causar lagrimeo excesivo, estornudos, tos y dificultad para respirar.
Problemas Respiratorios: En individuos con afecciones respiratorias preexistentes, como asma, el gas lacrimógeno puede agravar estos problemas y causar ataques severos de asma o incluso daño pulmonar.
Riesgo de Quemaduras: El gas lacrimógeno se dispersa mediante la combustión de una cápsula, lo que puede generar calor y causar quemaduras si la cápsula entra en contacto directo con la piel.
Daños Oculares: El contacto directo con las partículas del gas lacrimógeno puede causar daño a la córnea y conjuntiva, llevando a la pérdida temporal de la visión y, en casos graves, daño ocular permanente.
mvls