El panteón Jardines del Carmen en Torreón continuará cerrado para los visitantes, luego de que la Dirección de Protección Civil ordenara realizar estudios de mecánica de suelos para evaluar las condiciones del terreno y garantizar la seguridad de quienes asisten a servicios funerarios o a visitar a familiares fallecidos. Así lo confirmó la Secretaria del Ayuntamiento, Natalia Fernández.
El cierre se mantuvo tras las lluvias atípicas de semanas anteriores, que causaron inundaciones y hundimientos en el lugar, donde además se detectó una elevada presencia de la bacteria E. coli. Estos problemas han suscitado preocupaciones sobre la estabilidad del cementerio, por lo que las autoridades locales están a la espera de los resultados de los estudios topográficos y de suelos para determinar las acciones a seguir.
¿Panteón Jardines del Carmen estará cerrado en Día de Muertos?
Fernández informó que han sostenido reuniones con los representantes jurídicos del camposanto para exigir las adecuaciones necesarias que solucionen la problemática de manera definitiva. "El objetivo es proteger la seguridad de las personas, y si es necesario prolongar la clausura incluso durante la festividad del Día de Muertos, lo haremos", afirmó la funcionaria.
Por el momento, el panteón sigue cerrado al público, aunque los peritos de obra han sido autorizados para ingresar y realizar los estudios pertinentes. Solo hasta que se cuente con un diagnóstico claro, las autoridades decidirán si es viable la reapertura del espacio o si será necesario implementar nuevas medidas para garantizar la integridad de los deudos.
¿Qué ocasiona la bacteria Escherichia coli (E. coli)?
La bacteria Escherichia coli (E. coli) es un tipo de microorganismo que normalmente vive en los intestinos de los humanos y animales. Aunque la mayoría de las cepas de E. coli son inofensivas y forman parte de la flora intestinal saludable, algunas cepas pueden causar infecciones graves y problemas de salud. Las principales consecuencias de la E. coli patógena incluyen:
1. Infecciones gastrointestinales:
Diarrea: Es la manifestación más común de una infección por E. coli, que puede variar desde diarrea leve hasta grave, con sangre en las heces (diarrea hemorrágica).
Dolor abdominal: Los calambres y dolores en el abdomen son frecuentes en personas infectadas.
Náuseas y vómitos: La infección puede desencadenar malestar general y vómitos, lo que agrava la deshidratación en los casos severos.
Fiebre: En algunos casos, la infección puede ir acompañada de fiebre.
2. Síndrome urémico hemolítico (SUH):
Este es uno de los efectos más graves de la infección por la cepa E. coli O157
, que puede causar complicaciones renales potencialmente mortales, especialmente en niños y personas mayores.
El SUH provoca daño a los glóbulos rojos y los riñones, lo que puede llevar a insuficiencia renal.
3. Infecciones urinarias:
Algunas cepas de E. coli son responsables de infecciones del tracto urinario (ITU), que causan dolor al orinar, necesidad frecuente de orinar y dolor en la parte baja del abdomen.
Las ITU pueden avanzar hacia infecciones renales si no se tratan a tiempo.
4. Neumonía e infecciones respiratorias:
Aunque es raro, la E. coli puede provocar infecciones respiratorias en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
5. Infecciones sistémicas:
En casos extremos, E. coli puede provocar infecciones sistémicas que afecten el torrente sanguíneo, como la septicemia (infección generalizada), lo que representa un grave riesgo para la vida.
EC