Agentes elite de la Unidad Metropolitana de Unidades Especiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México catearon y clausuraron el bar clandestino El Perro Salado, ubicado en la calle Hierro, entre las colonias Maza y Valle Gómez, en la alcaldía Cuauhtémoc.
La dueña del bar, Damaris Rosario 'N', conocida como La Bikina, y cinco hombres fueron detenidos por la presunta venta de drogas y alcohol adulterado a menores de edad. Se trata de Brian 'N', Samuel 'N', Yanik 'N', Luis Francisco 'N' e Iván 'N', quien ya contaba con antecedentes penales por robo y portación de arma de fuego.
El cateo de las fuerzas especiales capitalinas se realizó la madrugada del jueves 29 de agosto y en él los unfirmados lograron asegurar 423 dosis de marihuana y 500 envoltorios con cocaína.
El bar Perro Salado era conocido en la zona centro de la Ciudad de México por su ambiente. En él, los asistentes bailaban, fumaban, tomaban y consumían drogas al ritmo de la música puesta por los dj's; sin embargo, fueron sorprendidos una noche por los agentes especiales de la policía capitalina.
Las tardeadas y eventos en El Perro Salado, también llamado Dogbar, eran convocadas a través de redes sociales, donde también se daban a conocer promociones especiales para los asistentes en bebidas alcohólicas y los nombres de los dj's que tocarían esas tardes.
Debido a la creciente popularidad del antro, era común que, también a través de redes sociales, se compartieran videos en los que se podía ver los dos pisos del recinto completamente llenos de personas bailando y bebiendo en compañía de sus amigos.
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La Bikina y sus presuntos cómplices fueron trasladados a la Fiscalía Especial para Asuntos Relevantes, ubicada en la colonia El Gas, alcaldía Azcapotzalco.
Encuentran altares de santería y de la Virgen de Guadalupe en cateo a El Perro Salado
De acuerdo con imágenes conseguidas por el periodista Carlos Jiménez, C4, grabadas por los mismos agentes especiales de la SSC, en el momento de catear el bar clandestino encontraron varios altares religiosos: uno presuntamente dedicado a deidades de la religión cubana Santería y uno dedicado a la Virgen de Guadalupe.
A falta de una confirmación oficial, estos altares fueron presuntamente colocados por La Bikina y sus colaboradores para pedirle a las imágenes religiosas éxito en su negocio, mismo que operaba bajo la ley y en el que se vendían drogas y alcohol adulterado a los asistentes, incluyendo menores de edad.
Primera sucursal de El Perro Salado ya había sido clausurada
Anteriormente, en junio de 2024, la primera sucursal de El Perro Salado, ubicada en la colonia Tránsito, también alcaldía Cuauhtémoc, fue clausurada por los mismos delitos que ahora enfrentan la dueña del lugar y cinco hombres más.
KT