Tres hombres fueron sentenciados a más de 60 años de prisión, luego de que en conjunto cometieran un feminicidio y desaparecieran los restos humanos en un predio baldío del municipio de Pesquería.
De acuerdo a las investigaciones, el 19 de agosto de 2022, José N., de 29 años, Saúl N., de 39 y Marco N., de 27, sometieron a una mujer de 19 años, haciéndola víctima de violencia de género al provocar su muerte violenta por impactos de arma de fuego en un domicilio de la colonia Colinas del Aeropuerto.
Tras acabar con su vida, mutilaron partes de su cuerpo ocultándolas en bolsas plásticas que sepultaron en un predio baldío ubicado en el mismo municipio.
Los restos mortales de la víctima fueron localizados el 9 de septiembre de ese mismo año, como resultado de un despliegue operativo de búsqueda coordinado entre la Fiscalía Especializada en Feminicidios y la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas.
Tras su detención y vinculación a proceso, el juez dictó sentencia de 60 años de prisión por Feminicidio y Delitos Vinculados con la Desaparición de Personas, además de pago de 5 mil UMAs y pago por reparación de daño.
Además, José N. también fue sentenciado por Delitos contra Instituciones Oficiales y Servidores Públicos y Equiparable a la Resistencia de Particulares, por lo que recibió 12 años de prisión extra, para un total de 72.
Por su parte, Marco "N" recibió 10 meses de prisión más por Delitos contra la Salud al tener antecedentes de portación de narcóticos en octubre de 2022.
¿Qué es violencia de género?
La violencia de género se refiere a cualquier acto de agresión dirigido hacia una persona por su género o identidad de género, causando daño físico, sexual, psicológico o económico. Aunque puede afectar a cualquier persona, las mujeres y las niñas son las principales víctimas debido a las desigualdades de poder y los estereotipos de género que persisten en muchas sociedades.
Este tipo de violencia puede manifestarse de diferentes maneras, desde agresiones físicas y sexuales hasta maltrato emocional y control económico. Está profundamente arraigada en estructuras sociales y culturales que refuerzan la discriminación y perpetúan la subordinación de un género sobre otro.
Las consecuencias de la violencia de género son devastadoras, afectando la salud física y mental de las víctimas, su seguridad y su capacidad para participar plenamente en la sociedad. Además, contribuye a la perpetuación de la desigualdad de género, afectando no solo a las víctimas directas, sino a la sociedad en su conjunto.
Abordar y erradicar la violencia de género requiere un enfoque integral que promueva la igualdad de género, la educación, y el apoyo a las víctimas, además de leyes que protejan a quienes sufren este tipo de violencia y castiguen a los perpetradores.