Se trata de seis aeronaves no tripuladas pertenecientes a la Unidad de Inteligencia Aérea, que cuentan con altavoces, cámara térmica y de visión nocturna, así como equipo antiinhibidores. Este nuevo agrupamiento se puso en marcha en noviembre pasado y a la fecha suma más de mil intervenciones con una efectividad de 90 por ciento.
El director de la Unidad Águila, quien pidió mantener reservado su nombre, señaló que conforme pasan los meses este equipo adquiere más relevanciaen los operativos de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial, al proporcionar información que nutre y perfecciona indagatorias.
“En zonas de alto riesgo para personal de campo es una herramienta que le sirve porque no pone en peligro su integridad y permite captar mejores imágenes, les da un panorama más amplio de su investigación, permite localizar objetivos, vigilarlos, obtener información de inteligencia para nutrir sus líneas de investigación; es una herramienta que se vuelve muy indispensable si se sabe ocupar.
Conducir una investigación llega a un punto a lo mejor donde ya necesitan la herramienta, nos hacen la solicitud y vamos, contribuimos, la nutrimos, fortalecemos, la hacemos más eficiente, ahí radica precisamente su importancia”, dijo en entrevista.
Actualmente la unidad cuenta con 23 elementos que desde una patrulla ubicada a varias calles de distancia del objetivo realizan vigilancias o sobrevuelos para diferentes investigaciones.
Dos de los casos destacados en los que participó esta unidad fueron en la detención de Xavier Sadrac “N”, presunto autor intelectual del robo a la joyería Berger en Plaza Antara, y el más reciente se registró a finales de junio, cuando con apoyo de drones la policía ubicó diversos inmuebles utilizados por una célula delictiva para almacenar grandes cantidades de droga y cuyo operativo culminó con el aseguramiento de más de 200 kilos de cocaína y la captura de cinco integrantes de la organización.
"Llevamos a partir del primero de noviembre a la fecha más de mil operaciones con estos equipos; es una herramienta que se sumó a las labores de seguridad que ya realiza la Secretaría de Seguridad Ciudadana, participando muy activamente en el tema de investigación para delitos de alto impacto, para cualquier tipo de servicios que nos piden las áreas de investigación”.
Aunque la unidad no registra ningún incidente contra los drones, el director reconoce que la Ciudad de México es uno de las zonas “más complicadas para operar este tipo de equipos” y aún más en la región centro; sin embargo, destacó la importancia de la capacitación del personal para operar en territorios con altos índices delictivos.
“Obviamente en las zonas de mayor índice delictivo es donde, sin lugar a duda, hemos tenido mayor presencia; ha habido complicaciones, sí, pero todos los compañeros que operan estos equipos vienen de una capacitación policial, por lo tanto tienen la capacidad de reaccionar como cualquier policía”.
CMOG