Una joven mujer embarazada que se encontraba en labor de parto y fue rechazada en dos ocasiones en el Hospital General de Torreón, tuvo que ser auxiliada por policías municipales durante la noche del sábado.
Fue cerca de las 22:30 horas del sábado 13 de abril, cuando llegó la patrulla 35392 a las instalaciones de Cruz Roja Mexicana solicitando auxilio, pues a bordo trasladaban a Patricia Elizabeth Yescas, quien se encontraba en labor de parto. La mujer embarazada fue ingresada de inmediato al área de Urgencias.
Presuntamente, Elizabeth había acudido la tarde del sábado al Hospital General de Torreón, ubicado por el Manto de la Virgen, pero le dijeron que "no había camas disponibles".
Al sentir que el bebé ya venía en camino, acudió nuevamente en compañía de su esposo durante la noche, pero fue rechazada nuevamente. Al dirigirse por el bulevar Revolución en dirección al poniente, el automóvil en el que viajaban tuvo una falla mecánica y no pudo continuar.
Afortunadamente, en ese momento iba circulando una patrulla de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y le pidieron auxilio.
Los uniformados, al ver la severidad de la situación, pues ya se había roto el saco amniótico, la llevaron rápidamente a bordo de la patrulla al hospital de la Cruz Roja, en donde recibió atención médica especializada. Finalmente, fue llevada de vuelta al Hospital General en una ambulancia una vez que se aprobó su admisión para continuar con su parto.
Negar atención médica a una mujer a punto de dar a luz va en contra de los principios fundamentales de respeto a los derechos humanos, la dignidad y el acceso a la atención médica básica, por lo que se considera una forma de violencia obstétrica y es un tema crucial en la defensa de la salud materna.
Qué es la violencia obstétrica
La violencia obstétrica se refiere a una forma de violencia de género que ocurre durante el embarazo, el parto y el período postparto.
Se caracteriza por el maltrato, la negligencia o la falta de respeto hacia las mujeres por parte de profesionales de la salud durante el proceso de atención obstétrica. Este tipo de violencia puede manifestarse de diversas maneras e incluir actitudes, prácticas o políticas que afectan negativamente la integridad física, emocional y psicológica de la mujer embarazada.
Algunos ejemplos de violencia obstétrica incluyen la falta de información adecuada, la realización de procedimientos médicos innecesarios, la falta de consentimiento informado, el trato despectivo, la discriminación basada en características personales como la raza o la clase social, la imposición de decisiones médicas sin considerar la voluntad de la mujer, entre otros comportamientos que afectan la dignidad y autonomía de la mujer durante el proceso de atención materna.
Sgg.