Emilio Hoyos es un joven que a través de sus redes sociales denunció que fue víctima de agresiones, amenazas y privación ilegal de la libertad por parte de elementos de la dirección de Seguridad Pública de Torreón.
El pasado 6 de noviembre el joven se dirigía a su casa en un taxi que fue detenido por los elementos de la Policía, pues aseguraban que el chofer conducía ebrio.
Emilio intentó dialogar con los agentes para comentarles que él no percibió en algún momento aliento alcohólico en el conductor y que venía manejando de forma adecuada, sin embargo, fue callado por los policías, quienes en ese momento comenzaron con las amenazas.
“Como estaba a una cuadra de mi casa, yo le pagué al taxi y empecé a caminar, se me hizo fácil, porque yo no estaba haciendo nada malo”, comentó el joven.
Los agentes quisieron detener en ese momento a Emilio para subirlo a la patrulla, pero el joven decidió correr a su casa, lugar donde fue alcanzado y golpeado por los elementos.
Tras ser detenido, el joven fue esposado y subido a una patrulla, lo sometieron para que mantuviera su vista hacia el suelo y fue llevado a una obra negra, lugar donde fue golpeado en múltiples por los agentes y amenazado de muerte.
“Me estuvieron pegando y yo para evitarme problemas dejé de responder, solo apreté la boca y aguantaba los golpes”.
De acuerdo a lo narrado por Emilio, los agentes le pidieron todas las pertenencias que llevaba con él y lo abandonaron en el lugar.
El joven ya interpuso la denuncia correspondiente por los delitos que resulten y tras reunirse con el comandante César Perales, recibió de regreso una cadena de oro que los agentes le habían quitado y se le informó que los responsables ya habían sido identificados y despedidos de la dirección.
La secretaria del Ayuntamiento, Natalia Fernández, aseguró que este tipo de hechos no se van a tolerar y no representan la política que el alcalde Roman Alberto Cepeda quiere implementar en la ciudad.