En una escuela privada de Lerdo, Durango, se reportó a través de WhatsApp, una supuesta amenaza de tiroteo, por lo que las cámaras de Telediario acudieron al lugar.
En el lugar ya se encontraban elementos de la Policía Municipal de Lerdo, quienes estaban resguardando la reconocida institución.
Los uniformados informaron que desde el pasado 15 de febrero se encuentran presentes en diferentes escuelas de La Laguna de Durango con le principal objetivo de inhibir cualquier situación de riesgo, pues mediante WhatsApp es como se han dado a conocer estos mensajes de supuestos tiroteos.
Los padres de familia se dijeron alarmados pues en redes sociales se compartió hasta una invitación al supuesto tiroteo, por lo que rápidamente se comunicaron con las autoridades del plantel educativo.
¿Qué se puede hacer ante una amenaza de tiroteo?
En tales circunstancias, la escuela no debe estar sola, por eso es importante sumar esfuerzos con las familias y con el alumnado para constituir una comunidad educativa que, en coordinación con otras instancias locales y federales, realice lo siguiente:
• Proteja la integridad física y emocional de los estudiantes y del personal escolar.
• Brinde o gestione la atención para el manejo de las secuelas físicas y emocionales de la crisis en alumnos, docentes, directivos y el resto del personal que labora en los planteles educativos.
• Oriente al alumnado y a las familias en los procedimientos legales y psicológicos derivados de la crisis.
• Reporte ante la autoridad competente las situaciones de violencia que han impactado en la escuela.
• Convierta la crisis en una experiencia de aprendizaje.
La Convención sobre los Derechos del Niño establece que las niñas y los niños tienen derecho a ser protegidos por su familia y por el Estado frente al abuso, el maltrato, la pornografía, la explotación, la violencia, los conflictos armados y el tráfico y consumo de drogas, entre otros problemas sociales.
La escuela, como parte del Estado mexicano, debe asumir la responsabilidad de proteger a la infancia. En una situación de emergencia o cuando se sientan en peligro, las niñas, los niños y adolescentes deben saber que pueden confiar en los adultos, en su familia, en las instituciones y en el Estado.
El derecho a la protección es un poderoso dispositivo para la formación personal y social del alumnado, ya que incrementa la autovaloración, el aprecio por la vida humana, la conciencia de su dignidad, el cuidado del otro y el sentimiento de seguridad, entre otros elementos.