Marcelo “N”, presunto violador serial relacionado con al menos 10 ataques sexuales, que se hacía pasar por trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para entrar a la casa de sus víctimas, fue vinculado a proceso, pero por el delito en su modalidad de narcomenudeo agravado.
De acuerdo con los primeros reportes, Macelo y/o Fernando 'N' atacaba a mujeres de entre 27 y 90 años, principalmente en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México dio a conocer que un juez de control determinó iniciar proceso penal contra el acusado, en su modalidad de narcomenudeo agravado, ya que fue capturado mientras portaba diversas bolsas que contenían marihuana y cocaína, después de intercambiar envoltorios por dinero en la colonia Del Valle Centro.
En la audiencia inicial, el juzgador calificó de legal la detención y decretó como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa. Además fijó un mes para el cierre de la investigación complementaria.
A Marcelo “N" se le investiga por su probable participación en ataques sexuales cometidos en contra de mujeres, por lo que la Fiscal lía capitalina continúa con las investigaciones para determinar su situación legal.
Ulises Lara, vocero de la Fiscalía de la Ciudad de México, expuso que el modus operandi del detenido, utilizado desde el 2016, consistía en tocar el timbre de los domicilios de las víctimas, donde mostraba una identificación falsa de la CFE para engañarlas y así poder entrar a sus viviendas.
“Incluso a las mujeres agraviadas, según testimonios, les llegó a mostrar una supuesta identificación de la paraestatal. Marcelo 'N', quien posiblemente atacó sexualmente a por lo menos 10 mujeres, portaba una supuesta credencial con los logotipos de la CFE y probablemente ingresaba a los domicilios, bajo el argumento de que llevaría a cabo una revisión de los medidores.
Señaló que el acusado además de cometer abuso sexual, también les robaba joyas, dinero y amenazaba con atentar en contra de la vida de las mujeres en caso de abandonar sus hogares hasta por lo menos 10 minutos después del ataque.
AP