El 18 de junio del 2023, Mario Zayas Olivares salió de su hogar en la junta auxiliar de Ignacio Romero Vargas, en Puebla capital, y su familia perdió todo tipo de comunicación con él.
Aunque fue buscado por todos los medios posibles, el ciudadano no fue encontrado sino hasta que la Fiscalía General del Estado (FGE) cotejó las huellas de 443 cadáveres almacenados en sus instalaciones.
Entre las 220 respuestas que obtuvo la FGE por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) y en colaboración con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), se encontraron los datos de Mario de 41 años de edad.
El cuerpo de Mario estaba resguardado con otros cadáveres pese a que la Fiscalía de Puebla emitió un boletín para buscarlo
La familia del poblano ingresó al sitio oficial de la FGE. Tras revisar la sección del Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) descubrieron que durante todo este tiempo la misma Fiscalía que había emitido un boletín de búsqueda para su ser querido lo tenía bajo resguardo, sin vida, en el Centro de Resguardo Forense ubicado en el Panteón de La Piedad.
Luego de hacer el trámite correspondiente, la espera de esta familia poblana concluyó.
Tuvieron que pasar 781 días para que el reencuentro con Mario fuera posible, probablemente no de la forma esperada, pero con la certidumbre de saber su paradero.
Cómo este caso, la FGE está próxima a vivir otros 68, que es el número de identificaciones plenas hechas por los familiares de víctimas de hechos violentos, cuyos seres queridos están en proceso de ser entregados para un reencuentro, un adiós y una sepultura.
Un joven de Guerrero fue el primer exhumado en Puebla tras ser identificado por sus familiares
Tan solo el pasado miércoles se entregó un cuerpo más ubicado en el mismo espacio que Mario.
Se trata de un hombre originario de Guerrero cuya familia jamás pensó encontrar en Puebla, pero que no dudó en buscarlo entre la lista emitida por el INCIFO.
Por ahora, 63 hombres y siete mujeres ya han sido identificados por sus familiares a través de este proceso. Once cuerpos fueron entregados a quienes les reclamaron y se espera que la lista aumente, y que aquellos que no han perdido la esperanza de obtener respuestas, encuentren un poco de paz tras los días de incertidumbre.
EG