Un verdadero terror y miedo es lo que vivieron el señor Alonso y la señora Cristina, luego de que un par de sujetos les arrebataron el carro en el que iban a bordo, mientras que su hija pequeña iba dormida en la parte trasera, hecho que los ladrones no notaron.
Esto sucedió en la colonia Arena, en el municipio de San Pedro Tlaquepaque. Grettel, de seis años de edad, estaba durmiendo en la parte posterior del automóvil, cuando los delincuentes, a punta de pistola, obligaron a los padres a bajar del vehículo, y pusieron marcha con la menor a bordo.
- Policía
A pesar de que la señora Cristina trató de detener a los ladrones, estos escaparon a gran velocidad, por lo que llamaron a las autoridades a través del 911, lo que generó una movilización policiaca con oficiales de Tlaquepaque y Jalisco para tratar de dar con el paradero del carro.
¿Cómo encontraron a Grettel?
Poco después, los policías recibieron un reporte donde mencionaban que habían dejado abandonada a una niña en la colonia La Guadalupana, en el municipio de Tonalá. Por lo que los oficiales fueron de inmediato hasta la Av. Guadalupana y 12 de Diciembre, donde encontraron a Grettel, quien había sido resguardada por una familia.
“Yo nomás escuché un llanto muy fuerte, y después me levanté y salí corriendo porque como está mi sobrina embarazada, pensé que era ella, y ya vi a la niñita ahí y ya la vi, a ver si era una vecinita, verdad, pero no, ya salieron mis vecinos de acá y les dije que si la conocían, me dicen que no, y ella me dijo: ‘no, es que yo venía dormida en el carro de mi papá, pero ya cuando me bajó el señor ya no era mi papá’”, dijo María del Refugio Contreras, la primera vecina que encontró a Grettel.
Los policías avisaron a los padres de Grettel que su hija estaba bien, por lo que fueron trasladados hasta Tonalá para reunirse con ella, quien estaba esperando dentro de la finca de quienes la protegían.
“Estaba dormida en el carro de mi papá y bajaron del carro, pero el que me bajó del carro ya no era mi papá, era un desconocido, pues grité ‘ayuda’ y que se parara”, explicó la pequeña.
Los padres llegaron a bordo de una patrulla, la señora Cristina corrió a reencontrarse con Grettel, fundiéndose en un abrazo de llanto y alegría.
“Íbamos a cambiar el carro por la camioneta, y en eso pues llegaron y se llevaron el carro con mi hija dormida atrás, saqué a los demás niños, pero ella ya no, venía tan dormida que ya no pude sacarla. Yo tengo mucha fe en Dios, en la colonia ahí en Tateposco, en la colonia Arena, mucha paz, mucha tranquilidad, gracias a Dios, ya”, detalló la madre.
Los minutos de angustia, temor e incertidumbre que vivieron Cristina y Alonso, concluyó tan sólo en un suceso amargo.
AA