Un hombre de 74 años perdió la vida este domingo tras sufrir un presunto infarto fulminante al salir de una farmacia ubicada en el cruce del bulevar Plan de Guadalupe y Valle de las Labores, en Saltillo.
De acuerdo con el testimonio de una trabajadora del establecimiento, el hombre había comprado varios medicamentos recetados para tratar problemas cardíacos momentos antes del incidente. Al salir del local, el hombre se desplomó repentinamente, lo que alertó al personal y a transeúntes que se encontraban en el lugar.
Paramédicos de Protección Civil y Bomberos llegaron rápidamente para intentar reanimarlo mediante maniobras de reanimación cardiopulmonar. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, el hombre fue declarado sin vida en el lugar.
Las autoridades Ramos Arizpe tomaron conocimiento del caso y realizaron las diligencias correspondientes. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para confirmar las causas del deceso.
¿Cuáles son las causas de un infarto?
Un infarto cardíaco o ataque al miocardio se produce cuando se bloquea o se reduce el flujo de sangre que va al corazón. Esta obstrucción grave se produce por lo general a una acumulación de grasa o colesterol, lo que genera placas que estrechan las arterias y disminuyen el flujo sanguíneo al corazón; según explica el sitio de Mayo Clinic.
Esto ocurre en las arterias coronarias, que son las encargadas de llevar sangre y oxígeno al corazón. Si el flujo sanguíneo se bloquea, y una placa se rompe puede ocasionar un coágulo sanguíneo, provocando que el corazón deje de recibir oxígeno y es en este momento que ocurre el infarto.
Un ataque cardíaco puede producirse por una obstrucción total o parcial de una arteria del corazón.
¿Cómo es el comienzo de un infarto?
Un infarto no puede predecirse, sin embargo, pueden presentarse síntomas que pueden indicarlo, aunque suelen variar. Algunas personas presentan síntomas leves, otras tienen síntomas graves, mientras que otras no presentan ningún síntoma.
Algunos ataques cardíacos pueden producirse de repente, o pueden presentarse síntomas y signos de advertencia horas antes, incluso hasta días o semanas previas.
Uno de los signos más frecuentes, y que puede indicar una alarma temprano, es el dolor en el pecho o presión de angina, que puede propagarse hacia la mandíbula, los brazos, cuello o espalda, que persiste y no desaparece aún cuando se está en reposo.
La dificultad para respirar, sudor frío, fatiga, aturdimiento o mareos repentinos también son indicativos de un infarto.
Otra señal que puede indicar una alerta pero que es poco relacionado es la acidez estomacal, que puede tener síntomas muy parecidos a la angina de pecho y el ataque cardíaco.
Presentar dolor en el esófago, y un dolor constante e intenso en la parte media superior o superior derecha del abdomen, puede extenderse al pecho, por lo que podría confundirse con síntomas de un infarto, y aunque son difíciles de distinguir, en caso de no estar seguro de la causa es mejor acudir con un médico especialista para descartar que se trate de un paro cardíaco.
KM