Una niña de 5 años fue atacada por un perro de la raza pitbull este jueves en una colonia al oriente de Saltillo, y fue trasladada de urgencia por paramédicos de Cruz Roja, de donde posteriormente la llevaron al área de pediatría de la clínica número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde se le reporta como delicada.
De acuerdo a la información proporcionada por los propios familiares de la pequeña lesionada, una persona de la tercera edad también fue atacada por el perro, al momento en que intentó ayudar a la niña, recibiendo una mordida en el cuello.
La menor de 5 años, de nombre Paulina, fue reportada con mordeduras en el rostro y rasgadura en el cuello, por lo que se busca trasladarla a una unidad de especialidades en Monterrey, a fin de que pueda ser tratada por las lesiones que registró tras la agresión.
De acuerdo con lo reportado por la madre de la menor, mientras se encontraba dormida, la pequeña estaba al cuidado de su abuela y al momento en que la niña salió a la cochera, fue atacada por el perro, lo que ocasionó que comenzara a gritar, tratando de quitarse al animal de encima.
Los gritos de la pequeña despertaron a la madre, que acudió de inmediato para tratar de ayudar a su hija y a la abuela, que también resultó con lesiones, luego de que el perro también tratara de atacarla.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal tomaron conocimiento de este hecho, registrado en la calle San Juan, de la colonia Candelaria, al oriente de Saltillo, y aseguraron al perro, propiedad de la familia, para trasladarlo a una unidad de control canino.
¿Qué hacer ante un ataque de perro?
Ante un ataque lo principal, aunque parezca difícil es mantener la calma, ya que gritar o responder pegando son conductas que incrementarán la furia del animal, incitándole a continuar con su agresión.
No corras, si un can te persigue, nunca salgas corriendo ya que potenciarás el instinto de caza del animal.
También resulta primordial evitar el contacto visual con el perro; es mejor darle la espalda y permanecer lo más quietos que sea posible. De esta forma, acabará soltándonos.
No intentes agredirle, ya que defenderte con patadas, puñetazos o palos incrementará su enojo.
Cúbrete la cabeza con las manos, recoge tu abdomen para proteger los órganos vitales. Si estás en el suelo, dobla las rodillas, pon las manos tras el cuello y no te muevas.
Cuando el ataque termine, se debe acudir a un hospital o clínica para que curen y valoren las heridas. Es muy importante también presentar una denuncia para que las autoridades competentes puedan actuar contra el dueño, responsable del comportamiento violento del perro.
KM