La noche del jueves 18 de diciembre, la carretera que conduce al ejido Santa Mónica en San Pedro, Coahuila se convirtió en el escenario de un suceso que oscila entre la tragedia y lo inexplicable.
Bajo un manto de un "auto fantasma" selló el destino de Arturo Medina Recio, dejando tras de sí más preguntas que certezas y un rastro de metal retorcido en el fondo de un canal de riego.
- Policía
El rastro que se desvanece de un automóvil que pareció nunca haber existido
El reporte inicial al sistema de emergencias advertía sobre un fuerte impacto. Al llegar al kilómetro uno del ramal a Santa Mónica, los elementos de la Policía del Estado se toparon con una escena inquietante: una motocicleta abandonada entre el lodo y la maleza del canal, flanqueada por un casco protector que yacía sobre la tierra como un mudo testigo. Sin embargo, no había rastro del conductor.
Durante minutos que parecieron eternos, los agentes peinaron la zona con linternas, cortando la negrura de la noche. El silencio del campo era sepulcral.
No había gritos de auxilio ni rastro de sangre inmediato. Por un momento, el misterio se apoderó de los oficiales: la unidad estaba ahí, pero Arturo parecía haberse desvanecido en la nada.
No fue sino hasta más tarde que el rompecabezas comenzó a armarse, aunque con piezas teñidas de gravedad. Se confirmó que paramédicos de la Cruz Roja habían logrado rescatar a Arturo de las sombras del canal antes del arribo policial, trasladándolo de urgencia a un hospital local.
Debido a la magnitud de sus heridas, el vecino del ejido 10 de Mayo fue referido a la clínica 16 del IMSS en Torreón, donde hoy lucha por su vida en estado crítico.
El pasado 18 de diciembre, ocurrió otro aparatoso accidente y una estancia en el hospital, luego de que fuera víctima de una agresión directa por parte de un grupo de desconocidos en San Pedro, Coahuila.
- Policía
¿Quién conducía el auto blanco?
El verdadero misterio radica en la identidad del agresor. Los familiares de la víctima, sumidos en la angustia, solo cuentan con una descripción vaga y fantasmal: un automóvil de color blanco.
Según los pocos indicios recolectados, el vehículo impactó la frágil estructura de la motocicleta con la fuerza suficiente para proyectar a Arturo hacia el vacío del canal, para después acelerar y perderse en las brechas de San Pedro.
¿Cómo es que un vehículo puede desaparecer sin dejar rastro en una zona tan custodiada? La motocicleta ha sido remolcada al corralón, mientras la familia de Medina Recio clama por justicia.
Exigen que las autoridades no permitan que este "auto fantasma" se convierta en una cifra más de impunidad, en una noche donde la muerte acechó desde un motor anónimo.
En este 2025 se superó la cifra de decesos por accidentes viales a comparación de lo ocurrido en el año 2024.
POT