Una persona perdió la vida en un río de la comunidad de Cienega de González en Santiago, Nuevo León la tarde de este domingo cuando se encontraba un grupo de amigos en la zona.
Los amigos del fallecido señalaron que el hombre había sido arrastrado por la corriente por lo que trataron de sacarlo del agua, sin embargo, no obtuvieron éxito debido a lo fuerte de la corriente.
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Al solicitar el apoyo e intentar rescatarlo, no tuvieron éxito para sacarlo. Momentos después el hombre fue localizado a la orilla del cauce, por lo que fueron alertados los cuerpos de auxilio, sin embargo, momentos después se confirmó que ya no presentaba signos vitales.
Al arribar las autoridades el hombre ya no contaba con vida signos vitales, la víctica fue identificado como Carlos Omar Garza de 40 años de edad proveniente de la Ciudad de México.
El cuerpo del hombre fue trasladado vía terrestre a una zona de fácil acceso para los servicios periciales, quienes se dirigen al lugar para trasladar el cuerpo al anfiteatro para la autopsia de ley correspondiente.
¿Qué hacer en caso de ahogamiento en cuerpo de agua?
En caso de ahogamiento, actuar rápidamente es esencial para salvar la vida de la persona. Aquí te explico los pasos a seguir:
Evalúa la situación:
Seguridad primero: Antes de intentar rescatar a alguien, asegúrate de que no te pondrás en peligro. Si no puedes nadar bien o el agua es peligrosa, busca ayuda de inmediato.
Pide ayuda: Grita pidiendo ayuda y haz que alguien llame a los servicios de emergencia.
Rescata a la persona (si es seguro hacerlo):
Usa un objeto flotante: Si es posible, lanza un objeto flotante (como un salvavidas o una cuerda) para que la persona se agarre y puedas jalarla hacia un lugar seguro.
Entra al agua si es necesario: Si decides entrar al agua, hazlo solo si estás capacitado para hacerlo. Acércate a la persona por detrás para evitar que te agarre y te ponga en peligro también.
Una vez fuera del agua:
Evalúa la respiración: Coloca a la persona sobre su espalda en una superficie firme y verifica si está respirando.
Si no respira, comienza la RCP (Reanimación Cardiopulmonar):
Compresiones torácicas: Coloca una mano sobre el centro del pecho de la persona y la otra mano encima. Comprime el pecho con fuerza (al menos 5 cm de profundidad) y a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto.
Respiración de rescate: Después de 30 compresiones, si has recibido entrenamiento en RCP, abre la vía aérea inclinando la cabeza hacia atrás y levantando la barbilla. Cubre la boca de la persona con la tuya y sopla aire dos veces en sus pulmones, observando si el pecho se eleva.
Continúa con el ciclo de 30 compresiones y 2 respiraciones hasta que la persona respire por sí sola o lleguen los servicios de emergencia.
Si la persona está respirando:
Coloca a la persona en la posición de recuperación: Gira suavemente a la persona de lado, manteniendo la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo para evitar que se atragante si vomita.
Mantén a la persona caliente: Cúbrela con una manta o ropa seca si está disponible para evitar la hipotermia.
Espera la ayuda de emergencia:
Sigue observando a la persona hasta que lleguen los servicios de emergencia. Incluso si la persona parece estar bien, es importante que sea evaluada por profesionales médicos, ya que pueden haber lesiones internas o complicaciones como el "ahogamiento secundario", donde los síntomas pueden aparecer horas después.
Prevención:
Supervisión constante: Siempre supervisa a los niños cerca del agua y asegúrate de que los nadadores sean conscientes de sus habilidades y limitaciones.
Aprende RCP: Considera tomar un curso de primeros auxilios y RCP para estar mejor preparado en caso de una emergencia.
La rapidez y la acción adecuada son claves para salvar vidas en situaciones de ahogamiento.
mla