Una mujer con cinco meses de embarazo fue víctima de una agresión a golpes la noche del martes 18 de marzo en la colonia Campo Nuevo Zaragoza de Torreón. Los hechos ocurrieron alrededor de las 21:00 horas durante una riña entre mujeres en la vía pública.
La afectada, identificada como Nora Luisa Díaz, de 24 años, se vio involucrada en una discusión que escaló hasta llegar a los empujones y golpes. Durante el altercado, la joven recibió un fuerte puñetazo en el vientre, lo que le generó preocupación al notar que el feto no se movía.
Detuvieron a personas involucradas en riña en Campo Nuevo Zaragoza
Personas involucradas en la pelea fueron detenidas y trasladadas a la ergástula municipal, mientras que la víctima fue llevada a los módulos de detención en la calzada Colón, donde interpuso una denuncia formal contra quien resulte responsable de las lesiones.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana acudieron al sitio y, debido a la preocupación por la salud del bebé, trasladaron a Nora Luisa a un hospital para ser evaluada por un especialista que determine si hay complicaciones en su embarazo.
Las autoridades ya investigan el caso para deslindar responsabilidades.
Complicaciones en un embarazo si la mujer es golpeada en el vientre
Un golpe en el vientre durante el embarazo puede tener consecuencias graves, especialmente si se encuentra en una etapa avanzada de gestación, como en el caso de cinco meses. Algunas posibles complicaciones incluyen:
Complicaciones inmediatas
Desprendimiento de placenta: El impacto puede provocar que la placenta se separe parcial o totalmente del útero, lo que pone en riesgo el suministro de oxígeno y nutrientes al bebé.
Ruptura uterina: Aunque es menos común, un golpe fuerte podría provocar una ruptura en la pared del útero.
Hematoma placentario: Se refiere a la acumulación de sangre entre la placenta y la pared uterina, lo que también puede comprometer al feto.
Pérdida de líquido amniótico: Un golpe podría causar la ruptura prematura de las membranas.
Síntomas de alarma
Dolor abdominal intenso o persistente.
Sangrado vaginal.
Ausencia o disminución de los movimientos del bebé.
Contracciones uterinas frecuentes o intensas.
Mareos, debilidad o pérdida del conocimiento.
EC