Un hombre de la tercera edad sufrió una fractura de pierna tras caer de un cerro en el interior de una mina privada en Torreón. El incidente ocurrió la mañana del martes 17 de septiembre, cuando alrededor de las 9:00 a.m., el sistema de emergencias 911 recibió un reporte sobre un hombre herido dentro del área conocida como "Depósito Sur" de Peñoles, cerca de la colonia Vicente Guerrero.
Al lugar acudieron socorristas de la Cruz Roja Mexicana, quienes se enfrentaron a un difícil rescate. El acceso a la zona donde se encontraba el lesionado, identificado como José Bernabé Torres, de 60 años de edad, estaba obstaculizado por matorrales espinosos y un terreno inestable debido a un pequeño deslave. Esto representó un riesgo adicional para los rescatistas, quienes debían evitar caer en una laguna de agua acidificada cercana.
Cómo cayó el hombre de cerro en mina de Torreón
Según relató el propio José Bernabé, salió a caminar por el cerro cuando, de manera repentina, la ladera en la que se encontraba cedió, provocando su caída desde una gran altura. Como resultado, sufrió una fractura de tibia y peroné en la pierna izquierda.
Es importante destacar que el adulto mayor no es empleado del lugar y accedió a la propiedad privada ingresando por los cerros, ya que el acceso principal está restringido.
Tras una compleja labor de rescate, en la que participaron tanto los socorristas como brigadistas de la empresa, José Bernabé fue trasladado en una camilla hasta la ambulancia de la Cruz Roja. Finalmente, fue llevado a un hospital para recibir atención médica especializada.
Este incidente resalta los peligros que implican el acceso a zonas no autorizadas, especialmente en áreas de alto riesgo como las minas y cuerpos de agua acidificados.
¿Qué hacer despues de una fractura de tibia y peroné?
Después de una fractura de tibia y peroné, es crucial seguir un plan de tratamiento adecuado para asegurar una correcta recuperación. Aquí están los pasos a seguir:
Atención médica inmediata: Si sospechas una fractura, busca atención médica lo antes posible. El diagnóstico se confirma mediante radiografías.
Inmovilización: Dependiendo de la gravedad, el médico inmovilizará la pierna con una férula o un yeso para mantener los huesos en su lugar. En casos más graves, puede ser necesaria una cirugía para colocar placas, tornillos o clavos.
Descanso: Es fundamental mantener la pierna inmovilizada y evitar poner peso sobre ella. Esto permite que los huesos se curen adecuadamente.
Medicamentos: Se pueden recetar analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor y reducir la inflamación.
Elevación y hielo: Mantén la pierna elevada y aplica hielo para reducir la inflamación en las primeras 48 horas.
Rehabilitación y fisioterapia: Una vez que el hueso ha comenzado a sanar, se recomienda un programa de rehabilitación para recuperar fuerza, flexibilidad y movilidad en la pierna. La fisioterapia puede incluir ejercicios de fortalecimiento y estiramientos.
Uso de muletas: Hasta que la pierna esté completamente curada, es probable que necesites muletas o una andadera para desplazarte sin poner peso en la pierna.
Seguimiento médico: Es fundamental acudir a las consultas de seguimiento para asegurarse de que el hueso se esté curando correctamente y ajustar el tratamiento si es necesario.
Regreso gradual a la actividad: El regreso a actividades normales debe ser gradual y controlado, evitando el ejercicio intenso hasta que el médico lo apruebe.
EC