Un accidente que pudo haber tenido consecuencias fatales ocurrió la noche del viernes 20 de septiembre en el Fraccionamiento Villas San Agustín. Un sujeto en estado de ebriedad, identificado como Hugo N., de 36 años, atropelló a un hombre mientras intentaba huir tras chocar una barrera metálica.
De acuerdo con testigos, el incidente sucedió alrededor de las 11 de la noche. Hugo N., a bordo de un sedán gris oscuro, se impactó contra un barandal de protección ubicado en la intersección de las calles Jorge Cuesta y Vicente Leñero. Después del choque, algunas personas se acercaron para auxiliarlo, ya que se había golpeado el rostro contra el parabrisas, lo que le provocó una hemorragia considerable.
Responsable intentó huir tras atropellar a joven en Torreón
A pesar de las heridas, Hugo N. encendió el vehículo e intentó huir a toda velocidad, llevándose en el cofre a Jesús Alejandro Reyes, también de 36 años, quien se había acercado al lugar para ayudar. En su desesperada fuga, Hugo recorrió cuatro cuadras antes de chocar contra otro vehículo estacionado, lo que provocó que Jesús Alejandro cayera sobre el asfalto, sufriendo lesiones en la cabeza y una muñeca.
La situación generó gran molestia entre los testigos, ya que Hugo N., en su huida, estuvo a punto de atropellar a más personas. Finalmente, el vehículo se detuvo en la calle Isidro Favela cuando los neumáticos reventaron.
Socorristas de la Cruz Roja Mexicana acudieron al lugar y trasladaron a Jesús Alejandro a un hospital para recibir atención médica, mientras que Hugo N., con el rostro visiblemente hinchado por el golpe, también fue atendido por paramédicos y llevado a un centro médico.
Elementos de la Policía Civil de Coahuila se hicieron cargo de levantar el croquis del accidente, ya que el Fraccionamiento Villas San Agustín se encuentra bajo su jurisdicción. Las autoridades realizarán las investigaciones pertinentes para deslindar responsabilidades.
¿Qué pasa si atropellas a alguien y huyes en México?
En México, atropellar a alguien y huir del lugar, conocido como "darse a la fuga", es un delito grave que puede acarrear consecuencias legales severas. Esto es lo que ocurre en términos generales:
Delito de omisión de auxilio: Al huir del lugar del accidente sin prestar auxilio a la víctima, el responsable comete el delito de omisión de auxilio, lo que agrava su situación legal. Este delito puede resultar en multas, prisión o ambas penas.
Responsabilidad penal: El conductor podría enfrentar cargos por lesiones culposas o, en casos más graves, homicidio culposo, si la víctima fallece. Estos delitos están sancionados con penas de prisión que pueden variar dependiendo de la gravedad del daño causado.
Consecuencias civiles: Además de las penas penales, el responsable deberá indemnizar a la víctima o a sus familiares por los daños causados, tanto físicos como materiales. Esto puede incluir gastos médicos, daños psicológicos y compensación por pérdida de ingresos.
Agravantes: Si el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol o drogas, o no tenía licencia de conducir, las penas pueden aumentar significativamente. En algunos estados, conducir en estado de ebriedad está considerado como un agravante de cualquier accidente de tránsito.
Persecución y arresto: Al huir, el conductor puede ser buscado por las autoridades de manera inmediata. La huida es vista como una muestra de dolo o intención de evadir la justicia, lo que empeora la situación del responsable ante el sistema judicial.
EC