La violencia en Torreón ha mostrado un preocupante aumento durante los últimos meses.
En lo que va del año 2024, se han registrado 485 riñas según datos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
En octubre y noviembre, los reportes ascendieron a 139, un incremento notable frente a los 116 reportados de julio a septiembre.
Este fenómeno ha dejado un saldo fatal de cuatro personas fallecidas, según la Fiscalía General del Estado de Coahuila.
Entre los casos más impactantes están los asesinatos de tres personas en dos incidentes separados, ambos captados en video y difundidos en redes sociales.
¿Incidentes son de pandillas organizadas?
Uno de estos hechos ocurrió el 3 de noviembre en la colonia La Dalia, donde dos hombres fueron brutalmente asesinados con armas blancas y objetos contundentes. Días después, un menor de 14 años murió en una fiesta tras ser agredido por otros adolescentes en la colonia Ampliación Allende.
Ante esta ola de violencia, las autoridades han implementado operativos conjuntos para prevenir riñas y detectar actividades sospechosas. El comisario César Perales, director de Seguridad Pública Municipal, descartó que estos incidentes sean obra de pandillas organizadas, señalando que muchos ataques surgen de conflictos momentáneos, frecuentemente relacionados con el alcohol o las drogas.
Además de las riñas en las calles, la violencia se ha trasladado a las escuelas. En noviembre, dos incidentes alarmantes involucraron armas en planteles educativos. Un niño de nueve años llevó una pistola a clase, mientras que en otra escuela un adolescente amenazó con un cuchillo durante una kermés.
El comisario Perales subrayó que la exposición a contenido violento en redes sociales está influenciando el comportamiento de los menores. “Muchos jóvenes imitan conductas delictivas que ven en internet”, afirmó.
Expertos opinan sobre acontecimientos de violencia en Torreón
El sociólogo Fernando Araujo Pulido, de la Universidad Autónoma de Coahuila, atribuyó la violencia juvenil a factores económicos y sociales. Señaló que cambios en la estructura familiar, como la ausencia de los padres debido a condiciones laborales, dejan a los menores vulnerables a influencias externas.
Araujo destacó la necesidad de invertir en actividades preventivas como programas deportivos, culturales y académicos que ofrezcan alternativas a los jóvenes en situación de riesgo. “La solución no es solo reactiva, con más patrullas y operativos, sino generando oportunidades para mejorar la vida cotidiana de estas personas”, comentó.
- Policía
La DSPM, a través de su Unidad de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y Género, realiza talleres preventivos en secundarias y preparatorias, impactando a 850 estudiantes semanalmente. Sin embargo, expertos y autoridades coinciden en que combatir la violencia requiere un esfuerzo conjunto de sociedad civil, gobiernos y familias.
Con este panorama, Torreón enfrenta el reto de abordar de raíz los problemas de violencia, buscando soluciones que garanticen la seguridad y el bienestar de su población.
EC