En un preocupante repunte de actos vandálicos, la ciudad de Torreón ha sido testigo del ataque con piedras a dos autobuses de ruta en el transcurso de menos de 24 horas.
Estos incidentes, que recuerdan a la problemática vivida entre finales de 2023 y mediados de 2024, han generado alarma entre el gremio transportista y la ciudadanía.
Dos casos en la misma semana
El primer incidente tuvo lugar aproximadamente a las 8:49 de la noche del lunes 8 de diciembre. Un autobús de la Ruta Sur Panteones se desplazaba por la intersección del bulevar San Pedro y el bulevar Laguna Sur, cerca del ejido Zaragoza, al suroriente de la ciudad. Repentinamente, la unidad de transporte público fue impactada por proyectiles lanzados por personas desconocidas.
El ataque causó daños al reventar dos ventanas del autobús. Tras lanzar las rocas, los responsables huyeron del sitio, logrando evadir a las autoridades. Afortunadamente, no se reportaron pasajeros lesionados en este primer evento.
El segundo ataque se registró apenas un día después. Según el testimonio del chófer de un camión de la ruta Dorada, el incidente ocurrió alrededor de las 7 de la noche del martes 9 de diciembre en el Fraccionamiento Rancho Alegre, sobre la carretera al Esterito.
Mientras el conductor circulaba por la mencionada vía, jóvenes del sector le arrojaron piedras a las ventanas de la unidad. Los proyectiles fueron efectivos, logrando romper varios de los cristales. Tras la agresión, los responsables huyeron con rumbo desconocido.
Por fortuna, el camión de la ruta Dorada circulaba sin pasajeros al momento de los hechos, por lo que no se reportaron personas lesionadas, solo cuantiosos daños materiales.
Un hecho que temen que se vuelva frecuente
Este tipo de actos vandálicos no es nuevo en la región. Durante el periodo de octubre de 2023 a mediados de 2024, la ciudad enfrentó una intensa racha de ataques similares contra unidades de transporte público.
En aquella ocasión, los hechos causaron daños materiales significativos e incluso resultaron en personas lesionadas. La gravedad de la situación llevó a que, durante la noche de Halloween, se tomara la drástica medida de suspender el servicio de autobuses de manera anticipada, dejando a varios usuarios varados.
La reaparición de este fenómeno delictivo exige la intervención de las autoridades para reforzar la vigilancia en los puntos críticos y deslindar responsabilidades. Es fundamental garantizar la seguridad tanto de los operadores como de los usuarios que dependen del servicio de transporte público en Torreón.
POT