Agentes del equipo de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capturaron en calles de la alcaldía Venustiano Carranza a tres presuntos integrantes de una célula del grupo delictivo La Unión Tepito.
Los tres detenidos fueron identificados como Luis Antonio Rivera, Jesús Eduardo Espíndola y Miguel Ángel Pérez, quienes presuntamente trabajan bajo el mando de un sujeto apodado El Chillis.
La detención de los tres individuos se realizó en seguimiento a denuncias ciudadanas sobre personas armadas que vendían droga en el número 35 de Nicolás Bravo, en la colonia Zona Centro.
En el lugar, elementos de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial los observaron mientras manipulaban aparente droga, por lo que les realizaron una revisión en la que les aseguraron 19 bolsas con mariguana, 70 bolsas con mariguana, un paquete con la misma hierba a granel.
Además, también les decomisaron dinero en efectivo y dos celulares, por lo que posteriormente fueron presentados ante un Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia capitalina.
¿Cómo surgió La Unión Tepito?
La Unión Tepito es una organización criminal conformada por células que operan en Ciudad de México, que toma su nombre de uno de los barrios más grandes. Actualmente es una de las fuerzas criminales dominante y recurre al narcomenudeo, el tráfico de personas y la extorsión como fuentes de financiamiento.
Desde los años 90 hasta comienzos de la década de 2010, la principal banda de Ciudad de México fue el Cartel Tepito, que detentó el poder usando sus nexos con la Organización Beltrán Leyva (OBL) y su principal esbirro Édgar Valdés Villarreal, alias “La Barbie”.
La caída de la OBL a finales de los 2000, sin embargo, conllevó la pérdida de estatus para el Cartel Tepito, lo que propició la llegada de grupos rivales, como La Unión Tepito.
Tomar el centro de la capital implicaba tener acceso no solo a negocios y vendedores callejeros, sino también a bares y clubes nocturnos. La extorsión a esos negocios era particularmente rentable, y permitía a los expendedores de drogas operar dentro de ellos y reclutar por la fuerza a los empleados como camellos o vigías.
La Unión Tepito también desarrolló nexos con la policía local, lo que le dio al grupo cierta impunidad y alertas sobre acciones de las autoridades.
KGA