Vinculan a proceso a José Francisco ‘N’, tercer implicado en la muerte de un hombre y una mujer que tenía ocho meses de embarazo y de un neonato que también falleció, luego de que junto a otras personas incendiaran la vivienda en la que éstos se encontraban en la colonia María de León, en Saltillo.
Tras la audiencia llevada a cabo este martes en el Centro de Justicia Penal, el juez Pedro López Medrano determinó lo anterior en contra del imputado quien enfrenta los delitos de homicidio calificado, tentativa de feminicidio y feminicidio, en agravio de Michel ‘N’ y Ángel Gabriel ‘N’.
Fue la madrugada del pasado 2 de septiembre cuando José Francisco ‘N’, junto a Juan ‘N’ y Ricardo ‘N’, quienes el 9 de septiembre fueron vinculados a proceso por los mismos delitos, en compañía de otras tres personas que aún permanecen prófugas, echaron gasolina en una vivienda a la que posteriormente le prendieron fuego en la calle Pirámide de Uxmal, en la colonia María de León.
Además del hombre, la mujer y el neonato sin vida, el saldo del ataque dejó dos personas lesionadas. A los tres detenidos se les fijó la medida cautelar de prisión preventiva al enfrentar cargos por delitos considerados como graves.
Así ocurrieron los hechos
El pasado 2 de septiembre un hombre y una mujer embarazada perdieron la vida presuntamente intoxicados, mientras que otras dos personas resultaron con graves quemaduras, luego de que una vivienda fuera lapidada e incendiada en la colonia María de León.
El hombre fallecido fue identificado como Ángel Martínez, de 24 años de edad, mientras que la fémina que murió, así como los sobrevivientes, mismos que fueron trasladados a un hospital en ambulancias por paramédicos de la Cruz Roja, no fueron identificados en el lugar, sino después del suceso.
Fue cerca de las 11 de la noche que vecinos reportaron la agresión en contra de una familia del referido sector, a la vez que aseguraban que los elementos policíacos no respondían al llamado de auxilio.
Testigos informaron que los pandilleros lapidaron la vivienda en la que rompieron vidrios y tumbaron la puerta principal para después rociar gasolina en la propiedad en la que permanecieron al exterior para evitar que los moradores lograran salir.
JVS