El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el gabinete de seguridad entregó un informe al gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, acerca de los antecedentes políticos y la relación que mantenía con Genaro García Luna y Ardelio Vargas Fosado, este último recién nombrado subsecretario de desarrollo político de la gobernación de Puebla.
Durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional, el mandatario expresó que los gobiernos de la Cuarta Transformación no deben tener ninguna relación con exfuncionarios que trabajaron para lo que fue "un narcoestado".
"No sabemos si es culpable o no, pero sí trabajó en la Policía Federal y tuvo vínculos con García Luna. Nosotros no queremos tener ningún tipo de conexión con esa gente, ya que en ese entonces padecimos un ‘narcoestado’ que causó mucho daño al país. Por lo tanto, no queremos tener nada que ver con eso. Vamos a esperar", dijo.
El presidente aseguró que hasta el momento no ha recibido ninguna respuesta por parte del gobernador. Sin embargo, mencionó que es un hombre de bien y cuenta con todo el apoyo de la federación.
Además, comentó que dicho informe se entregó bajo el principio de respeto a la autonomía del gobierno estatal.
"La gran ventaja, la enorme ventaja es que el gobernador de Puebla es una persona honorable que cuenta con nuestro total respaldo y aprecio. También, gracias a esa confianza, podemos informar. Lo hacemos también con otros gobernadores cuando vemos que alguien no tiene buena reputación pública. Es importante ser y parecer, y como dice el famoso dicho, no lo repetiré por cuestiones de género", señaló.
Diputados locales de Morena y sus aliados se han sumado al rechazo de Vargas al afirmar que "ningún represor puede formar parte de la Cuarta Transformación".
Cabe recordar que Ardelio Vargas Fosado fue parte de la Policía Federal en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) que luego estuvo en el ojo del huracán por diversas investigaciones en contra de Genaro García Luna.
ERV