Este lunes en comisión de Patrimonio y Hacienda Pública se evidenció que el Ayuntamiento de Puebla dejará una deuda de 680 millones de pesos a la siguiente administración, por gastos en obras y en infraestructura de seguridad pública, y el gobierno electo que encabezará José Chedraui Budib sólo tendrá mil 325 millones de pesos para gasto corriente y la operatividad para cerrar el año.
En una comisión en la que sólo hubo reclamos y cuestionamientos hacia el tesorero municipal, Omar Coyopol Solís, sobre esta deuda millonaria o un posible “hoyo financiero”, así lo aseguraron los regidores de Morena. El gobierno panista invirtió de más en obras y que a siete días de concluir la administración no se le ha pagado a proveedores que realizaron estas obras.
Esto sucedió cuando el encargado de finanzas emitió el informe de los estados financieros de septiembre, en los cuales informó que existe un desahorro de 587 millones 326 mil 085 pesos, esto quiere decir, activos circulantes.
La comisión fue cancelada porque estaba programada a las 09:00 horas, pero por falta de quórum se pospuso y sesionó a las 13:00 horas, en donde los asistieron regidores que nunca había participado en la misma, tal es el caso de Ricardo Grau de la Rosa, Araceli Castelín y Leobardo Soto Enríquez.
Ayuntamiento de Puebla justifica gasto en pavimentación y seguridad
Ante los cuestionamientos hacia el tesorero sobre en que se gastó este recurso, respondió que estos más de 500 millones de pesos fueron para pagar obras como pavimentaciones y seguridad, como fue en la construcción del Complejo de Seguridad en el sur y norte de la ciudad.
Pero justificó que esta administración dejará mil 325 millones de pesos al siguiente gobierno para que puedan pagar nómina y para el funcionamiento del ayuntamiento, para la segunda quincena de octubre, todo noviembre y diciembre.
Sin embargo, refirió que este presupuesto será proveniente de las participaciones federales y de los impuestos como el predial, recurso que lo recaudarán las autoridades electas durante estos meses.
En la misma comisión, el tesorero también informó que hay casi 100 millones de pesos para pagar a los trabajadores, por las retenciones de prestaciones, como el pago de Seguro Social e Infonavit.
En la discusión del tema, el regidor Leobardo Rodríguez Juárez aseguró que el ayuntamiento está “quebrado”, pues sobregiro el presupuesto y ahora heredará una deuda de 680 millones de pesos.
Por lo que dijo que ante este panorama y en lo que se ha ventilado es que el ayuntamiento podría solicitar una línea de crédito en la última sema de gobierno, “si esto es verdad es que realmente estamos en una crisis de liquidez grave, de entrada les faltan 100 millones de pesos que esto representa no pagar la nómina de los trabajadores y gasolina en la segunda quincena de octubre”, enfatizó.
Recordó que la anterior administración dejó más de 600 millones de pesos en bancos y 53 millones de pesos pendientes de pagos.
En su turno, el regidor Carlos Solana Montiel rechazó que dejarán un “hoyo financiero”, no obstante, minutos después el regidor Ricardo Grua de la Rosa y Leobardo Soto Enríquez criticaron el actuar del encargado de las finanzas, cuando la administración se ha manejado con transparencia.
AGA