La defensa de Regina Irastorza, presunta víctima de abuso sexual por parte del diputado federal electo Jorge “N”, ingresó a través de la oficina especializada en Derechos Humanos, con sede en Chile, una solicitud para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos participe en el monitoreo de la investigación de su caso, se espera obtener una respuesta definitiva en el transcurso del mes de febrero.
La solitud se deriva luego de que la víctima diera a conocer una serie de irregularidades al momento en que presentó su denuncia ante la Fiscalía General del Estado, aunado a que el delito por el que inicialmente se acusó al diputado, fue reclasificado de Violación a Abuso Sexual.
“El tema anormal es que la reclasificación del delito se da con cuestiones de violación a los derechos humanos de la víctima (…) por ello solicitar la intervención de alguien imparcial, porque al establecer que hay una persona política, sabemos que el organismo internacional no tiene una cuestión política”, explicó en entrevista Laura Diana Orozco, asesora jurídica de la víctima.
Se pretende que, con su intervención, la Comisión Interamericana haga ver a la Fiscalía del Estado los errores cometidos y en su caso establezca las recomendaciones a las que sea acreedora, creando un precedente para casos futuros donde se denuncie violaciones en contra de mujeres.
“Lo que se busca, al establecer un organismo internacional es una garantía de no repetición, es decir que haya una garantía de no repetición la cual obligue al estado mexicano a cambiar y modificar la forma en que se están llevando a cabo las investigaciones, la integración de las carpetas de investigación en delitos de mujeres, cuestiones de capacitación a servidores públicos”, agregó.
Algunos de los hechos que Regina Irastorza expuso en su solicitud a la relatora sobre los Derechos de las Mujeres, Julissa Montilla son: Al momento de presentar su denuncia ante el Ministerio Público, Irastorza no tuvo defensa pues su asesor jurídico público no se presentó; el 23 de noviembre de 2021, Regina fue notificada de la recalificación del delito, de violación espuria, a abuso sexual, pero no se realizó en presencia de la asesora jurídica pública.
Además, la solicitud de una nueva tipificación ya había sido presentada al Juzgado, negándole el ejercicio de sus derechos por parte de la fiscalía, se suman cuestionamientos por parte de una agente del ministerio público que al tomar su declaración le argumentaban era “Irreal y que por tanto no existió violación” revictimizando así a Regina.
PCQG