MONTERREY.- A pesar de ser el priísta con el mejor porcentaje de votación en Nuevo León e incluso del país, César Garza Villarreal, virtual ganador a la alcaldía de Apodaca, descartó ir por el control del partido en el Estado.
En entrevista para Meta 21 con María Julia Lafuente y Luis García, agradeció la confianza de la ciudadanía con la que alcanzó el 65.7 de las preferencias durante la jornada electoral, pero aseguró que su compromiso está en la alcaldía.
"La mejor forma que tengo yo de ayudarle al PRI es siendo un excelente alcalde de Apodaca. Cuando un servidor público hace bien su trabajo, eso le da prestigio al partido y hace que otros funcionarios tengan oportunidades”, dijo.
"Yo no aspiro a convertirme en un líder moral, no, yo soy un militante, uno más de muchos, soy un servidor público de carrera, amo mi trabajo. Después de esta votación tengo un gran compromiso con los ciudadanos y la mejor forma que tengo de ayudarle al PRI de Nuevo León es siendo un excelente alcalde en mi Ciudad", señaló.
Garza Villarreal indicó que por lo pronto no piensa en la Gubernatura pese al número de simpatizantes que sumó durante estos comicios.
"Yo te diría que esto es paso a paso. Lo que tengo que hacer ahorita para no equivocarme es regresar a la alcaldía de Apodaca a hacer un gran trabajo y terminar los seis años que los ciudadanos me dieron la oportunidad con transformaciones importantes, que mi administración sea recordada como una administración exitosa, que goce del prestigio y el cariño de la gente y lo demás son añadiduras", mencionó.
Aseguró que su carrera política inició en el PRI, partido al que no renunciaría.
-¿Jamás va a dejar el PRI?
-Nunca. Mira yo creo que la lealtad es un tributo de la integridad. El que no es leal no es íntegro. Nadie puede decir que es íntegro cuando sus decisiones son incongruentes, son desleales, son contradictorias.
"Yo soy de los que creen que hay muchas cosas que cambiar en el PRI, pero lucho al interior por cambiarlas. No creo que sea una alternativa darle la espalda al partido".
Reconoció que la derrota en la gubernatura y la alcaldía de Monterrey fue un golpe para su partido, pero adelantó que confía en el trabajo que realizarán los candidatos a diputados locales y federales que formarán la mayoría.
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