MÉXICO.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) como organización política se encuentra debilitado pero la ideología priista sigue muy presente en la actualidad, así lo consideró Rogelio Hernández Rodríguez, investigador de El Colegio de México.
“El PRI como partido no tiene la fuerza, está en una situación crítica, pero eso de ninguna manera quiere decir que el priismo ha desaparecido, ni como propósito político ni como programa político, y me atrevería a decir, ni como ideología política”, expuso.
En entrevista para MILENIO, el autor del libro “Historia Mínima del PRI”, aseguró que de cara al proceso electoral de 2021, el Revolucionario Institucional está en la peor situación de toda su historia.
“Ya hubo un momento que dijeron que estaba mal, que fue cuando perdió la presidencia en el 2000, pero en 12 años logró recuperarse y volvió al poder.
Hoy no está en esas condiciones, sus condiciones son complejas, no solo han perdido una gran votación, su desprestigio se ha acumulado, no solo por la historia, sino porque el gobierno de Peña Nieto le agregó razones”, expresó en entrevista.
Actualmente en la Cámara de Diputados el PRI es la tercera fuerza política del país y sólo cuenta con 48 diputados, de los 500 que conforman San Lázaro, y 11 gobernadores.
El investigador de El Colegio de México indicó que aún es apresurado para muchos vaticinar su desaparición y en el proceso electoral del próximo año, a pesar de llegar debilitado, podría conseguir una posición más o menos respetable en algunas entidades del país.
“La demostración que ha dado el PRI, que si bien operó con un mando nacional, se derivó siempre hacia los mandos estatales, el PRI en realidad fue una gran subdivisión de partidos estatales bajo el mando de los gobernadores. Esta era su función, esa es la razón por la que después del 2000 el PRI, aunque perdió la presidencia de la república y no tuvo el dominio absoluto de las cámaras sí logró sobrevivir”, explicó.
Un ejemplo del poder estatal del PRI, expuso Hernández, fue el triunfo de Enrique Peña Nieto en la presidencia del 2012: “no con un candidato o figura nacional sino con un candidato estatal”.
Hernández Rodríguez detalló que si bien en las elecciones de 2021 tienen un carácter nacional, la operación priista será estatal: “no creo que vaya a ganar gubernaturas por sí solo, pero sí creo que en términos de presencia política e incluso que va impactar su presencia en la Cámara de Diputados va a responder a estas raíces estatales”.
El docente expuso la existencia de un antecedente a lo anterior, se trata de las elecciones extraordinarias de este año en Hidalgo y Coahuila: “(El PRI) demostró que no solo tiene fuerza sino que fue la primera fuerza en ambos estados”, apuntó.
El investigador de El Colegio de México expuso que actualmente el Revolucionario Institucional no cuenta con liderazgos naturales, lo cual es una carencia importante.
“Ahora las condiciones son difíciles, cuando digo que no hay liderazgos me refiero dentro de las cámaras pero tampoco los hay en los estados, los gobernadores priistas no son los más prestigiosos, por más que aparezcan en la prensa no necesariamente tienen la presencia para dirigir al partido”, apuntó.
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