En el municipio de El Mezquital o en las comunidades indígenas en otras demarcaciones, se desconoce la cantidad de personas que pierden la vida por hambre, principalmente los niños, dio a conocer Sandra Luz Reyes, diputada por el distrito XV.
La entrevistada comentó que se presentó iniciativa de reformas a la Ley de Asistencia Social para el Estado, tiene como objetivo principal combatir la desnutrición en niñas, niños y adolescentes indígenas, la cual vive cerca del 40 por ciento de la población de las etnias locales.
“Necesitamos asumir con seriedad y urgencia esta problemática, erradicar el hambre es posible; pero requiere de compromiso y voluntad política para definir a esta agenda como una de las prioridades inmediatas del Estado. Recordemos que, tratándose particularmente de la niñez, el nivel de inversión que se dedica al cumplimiento de sus derechos, no es sino el reflejo de las prioridades y valores de la sociedad en que viven”, resaltó.
Reyes Rodríguez informó que acuerdo con el Coneval el 39 por ciento de la población indígena carece de acceso a la alimentación, es decir más de 12 mil de ellos no tienen forma de allegarse el sustento diario.
Expuso que la situación que viven en las comunidades de municipios serranos como el Mezquital, son tan complejas que las y los habitantes deben caminar incluso horas para poder llegar a un lugar donde puedan conseguir alimento, pues se encuentran a mucha distancia los lugares donde les pueden surtir los alimentos.
En este sentido, recordó que el pasado 12 de noviembre se solicitó el auxilio médico de una aeronave para poder trasladar a un bebé de la zona indígena a un hospital de Durango porque el menor se encontraba muy delicado de salud; el menor de siete meses llegó pesando un kilo con 500 gramos al parecer tenía una semana sin alimento al igual que su madre, lamentablemente ya no se pudo hacer nada para salvarle la vida.
Comentó que la zona indígena de Durango se encuentra enclavada en las montañas de la Sierra Madre Occidental, justo allí donde domina el hambre y la desnutrición de casi el 40 por ciento de su población, según informes oficiales del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval); con un índice superior al estatal y nacional, esas montañas han expuesto los casos más dramáticos de muerte por desnutrición.