Durante su periplo como candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano en 2015, Fernando Elizondo Barragán fue uno de los principales opositores al proyecto Monterrey VI, el cual estaba proyectado para garantizar el suministro de agua al área metropolitana de Monterrey por los próximos 50 años.
El 14 de febrero de 2015, y contrariando el proyecto presentado por el gobierno del priista Rodrigo Medina de la Cruz, Elizondo Barragán criticó que el acueducto debería de ser uno de los grandes temas electorales por las implicaciones que tendría para Nuevo León a largo plazo.
El entonces aspirante fue insistente en afirmar que el proyecto hídrico para traer a Nuevo León agua desde el río Pánuco debía frenarse por su costo.
De hecho, el argumento más común expuesto por los opositores a Monterrey VI fue que la obra representaba un sobrecosto, pues ascendía a 62 mil millones de pesos, con los cuales se preveía construir un acueducto de 370 kilómetros, desde el río Pánuco.
Los detractores también aseguraban que la falta de agua en la metrópoli era un mito, por lo que el proyecto era innecesario y tendría un impacto ambiental y ecológico.
Por ejemplo, el 7 de marzo de 2015, Fernando Elizondo, quien posteriormente se sumó al proyecto de Jaime Rodríguez Calderón, hoy bajo arraigo domiciliario por su presunta implicación en diferentes delitos, a la gubernatura del estado, dijo que el proyecto Monterrey VI era prácticamente un atraco y un capricho.
Además, quien fuera gobernador sustituto de Nuevo León en 2003, dijo que no solo se trataba de una obra excesivamente costosa, sino que había sido manejada con falta de transparencia y opacidad.
Unos días después, el 16 de marzo, el entonces precandidato de MC consideró como un "mensaje divino" que las autoridades de Nuevo León desfogaran las presas ante las lluvias registradas, lo que consideró que era un proyecto hidráulico innecesario.
"Yo lo veo casi como un mensaje divino, cada vez que nos dicen que nos va a faltar, nos mandan más agua del cielo y más y más, como diciendo: ´A ver si ya se convencen de que no se necesita más agua´. Yo he estudiado el tema desde el punto de vista técnico y estoy convencido de que es un proyecto innecesario, mal sustentado y opaco", dijo
La declaración la realizó luego de que las presas de la entidad tuvieran que ser desfogadas en ese momento por su alta capacidad y justo cuando el gobierno de Rodrigo Medina alertaba en una campaña de difusión sobre posibles problemas de escasez de agua en el futuro.
"Hay datos muy sólidos que indican que no es necesario con la urgencia que se le pretende implementar. No es necesario ahorita.
"Si se necesita, es en años, y si se necesitara una fuente mayor, no es ésa la solución", afirmó Elizondo.
Sin embargo, durante la citada campaña de 2015, Fernando Elizondo no presentó alternativa alguna al proyecto que el pasado mes de febrero, ya en 2022, el gobernador Samuel García propuso revivir.
Las 20 alternativas que no se llegaron a concretar
Otro de los opositores a Monterrey VI fue Eugenio Clariond Reyes, quien fuera presidente del Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey (FAMM) de 2013 a 2018, que, aunado a otras voces, derivó en la posterior cancelación del proyecto y en la crisis hídrica que padece hoy Nuevo León.
En marzo de 2016, el empresario y presidente del Consejo de Administración de Grupo Cuprum informó que entregaría un plan hídrico al gobierno estatal que encabezaba Jaime Rodríguez Calderón.
En esa ocasión, Clariond Reyes informó que incluiría 20 alternativas al proyecto del acueducto, que buscaba traer agua del Pánuco a la presa Cerro Prieto.
Inicialmente reveló que entregaría en medio año un anteproyecto, el cual sería sometido a consulta en los diversos sectores de ONG, expertos y las principales universidades de Nuevo León, con el objetivo de tenerlo listo en un año.
Sin embargo, ya nada se supo de esta consulta y de las alternativas, luego de la cancelación del proyecto, determinada en 2017 por Rodríguez Calderón.
Una de las opciones que contempló en 2016 fue la construcción de embalses tipo Rompepicos en la Cuenca del Río San Juan.
Añadió que existía la perspectiva de alcanzar 13 millones de habitantes en el área metropolitana en el 2050, y que se requerían incentivos económicos para fomentar la cultura del ahorro del agua.
El Fondo de Agua, hoy
En 2018, Alfonso Garza Garza, director general de Negocios Estratégicos de Fomento Económico Mexicano SA (Femsa), asumió la titularidad del Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey, hoy renovado a Fondo Ambiental Metropolitano de Monterrey.
Al tomar la responsabilidad, Garza Garza enfatizó la necesidad de sumar esfuerzos para impulsar una gobernanza efectiva y eficiente del agua en el área metropolitana de Monterrey.
Garza Garza comentó en ese momento que no solo era necesario asegurar el abasto y conservación de las fuentes de agua, sino que era preciso estar preparados para enfrentar desastres naturales e incluso construir una cultura del agua entre los miembros de la sociedad.
“Durante estos años de trabajo, el FAMM ha conectado visiones y sumado esfuerzos para contribuir a la seguridad hídrica de Monterrey y de Nuevo León. Y aunque ha dado grandes pasos, tenemos mucho por hacer.
“Por eso me entusiasma y compromete tomar la presidencia y continuar con este esfuerzo colectivo”, expresó.
El Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey, rebautizado como Fondo Ambiental Metropolitano de Monterrey, nació en 2013, impulsado por la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua, esto para buscar contribuir en la seguridad hídrica de los países y ciudades del continente americano, entre ellas, el área metropolitana de Monterrey.
Esta organización está integrada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Fundación Femsa, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM-GEF) y The Nature Conservancy (TNC).
La red actualmente está conformada por 24 Fondos de Agua con presencia en 8 países de la región.
De acuerdo con Femsa, el FAMM ha tenido un papel clave al proponer y desarrollar el Plan Hídrico Nuevo León 2050, en colaboración con el Tecnológico de Monterrey.
mvls