Tras los hechos violentos ocurridos en el municipio de Anáhuac, en el que murieron seis elementos de Fuerza Civil, autoridades sostuvieron que el conflicto es entre el Estado y la delincuencia, no contra la sociedad.
El secretario de seguridad, Aldo Fasci Zuazua, informó que cuentan con avances significativos en torno a los hechos, y dijo, pronto habrá resultados.
"Ese tema como está en investigaciones no puedo dar datos, yo les quiero decir y lo sostengo, es un tema entre nosotros, la autoridad, y los delincuentes, y se va a quedar ahí, las víctimas fueron nuestros compañeros, el ofendido es el Estado y se tiene que hacer justicia, no venganza".
Durante un evento en el que se anunció la entrega de más unidades para la cooperación, Fasci Zuazua insistió en que la "lucha" no es contra la población civil.
"Esta guerra, está lucha, entre grupos criminales y el estado mexicano es entre nosotros, no es contra la sociedad, no es un tema que esté afectando gravemente, pero si le afecta, la sociedad si está siendo afectada".
Ante la situación, el funcionario agregó que once unidades blindadas fueron destinadas a zonas conflictivas, a fin de proteger a los elementos operativos, además de que la Secretaría de la Defensa Nacional autorizó la entrega de nuevo armamento para la corporación, el cual hasta el momento no ha sido detallado.
Rinden homenaje a policías de Fuerza Civil asesinados en Anáhuac
En memoria de los seis policías de Fuerza Civil asesinados la madrugada del pasado domingo 26 de junio en Anáhuac, Nuevo León, se realizó un homenaje póstumo y guardia de honor en el Campo Policial 1 de la corporación.
Los féretros de los policías caídos fueron colocados en el patio central del campo ubicado en Escobedo, los cuales fueron trasladados desde una funeraria del Centro de Monterrey.
El evento oficial fue encabezado por el secretario de Seguridad, Aldo Fasci, con la presencia del gobernador de Nuevo León, los mandos medios de la corporación, así como secretarios y directores de corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno.
Los policías se enfrentaron a un convoy de 10 camionetas blindadas que tripulaban hombres que llevaban armas de grueso calibre.
Durante la ceremonia, el primer mandatario y Fasci Zuazua dirigieron sendos mensajes a los deudos de los policías fallecidos, y también al resto de la corporación.
Trascendió que uno de los cuerpos sería trasladado al Estado de México, de donde el oficial era originario, mientras que los otros cinco serían despedidos en Nuevo León, aunque los policías procedían de otras entidades.
Los elementos caídos en el cumplimiento del deber son Alfonso Cruz González, Carlos Andrés Hernández de la Cruz, Humberto Ascensión Ramos Oaxaca, Idelfonso Francisco del Ángel, Fidel Alejandro Olvera Gutiérrez y Evelyn Lizeth Gómez Krueguel.
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